“El silencio de los buenos”
por Francisco Pantaleo-Gandais
Hasta
que Hugo Chávez Frías llega a la cabeza del Estado Nacional venezolano, Marcos
Pérez Jiménez fue quien le precedió como dictador y mitómano propagandista.
Estos dictadores usurparon la autoría y hasta construcción de obras y programas
de beneficio colectivo que correspondían a otros Jefes de Estado.
Los mitos de sus propagandas farsantes dominan mayoritariamente al conocimiento popular venezolano, en muy buena parte porque la realidad no fue lo suficientemente expuesta en los programas educativos de historia (durante el periodo democrático), así como nunca hubo una divulgación tan masiva e insistente por medio de las propagandas oficiales democráticas o a través de documentales de los medios de comunicación.
"El silencio de los buenos" es decir; el silencio de quienes han hecho más por el bienestar de Venezuela -dígase desde los verdaderos políticos, pasando por los educadores e historiadores hasta llegar a los medios de comunicación- son más culpables que el daño que han hecho los malos Jefes de Estado.
Aquí en pocas páginas podremos revisar mucho de la VERDAD oficial que apenas ha sido publicada y promovida, para comprender que la política es la gerencia de los beneficios de la polis o comunidad, llamada Venezuela. Sólo para hablar del lapso dentro del Siglo XX, entre 1936 y 1998, con algunas referencias del período castro-chavista en el Siglo XXI.
FRAGMENTOS:
Quizás este punto de vista pragmático, incomode a los más versados politólogos, pero para la estricta satisfacción de un ciudadano (véase, como la auténtica misión democrática), política no es otra cosa más que la gerencia de beneficios colectivos – gerenciar todo aquello que traiga bienestar al colectivo, incluyendo al desarrollo y a las leyes e instituciones del Estado de Derecho que construyen y mantienen nuestros beneficios. El término polis en griego, representa al colectivo. En consecuencia, lo que en política, no apunte al beneficio colectivo es beneficio minoritario, electoralismo, si no es que se llega a la criminalidad estatizada o estatización del crimen.
Entonces: ¿Quiénes
han sido políticos en la historia de Venezuela? ¿Dónde están las lecciones
positivas de política, de gerencia de beneficios colectivos que debemos usar
para imitar y mejorar?
Todos nuestros
males como república nacen del desconocimiento de lo que es política; para en
consecuencia muchos de nosotros ser mansas víctimas de estafadores de oficio,
quienes bajo el manto de la política logran su mayor aprecio en la mentirosa
ilusión. ¿Acaso no es la mentira lo que garantiza toda frustración? Conforme
hemos institucionalizado a la ilusión mentirosa para raptar al voto de quien
mayor debilidad intelectual sufre, hemos ido institucionalizando a la debilidad
intelectual, a la ilusión y a la frustración.
La mayor debilidad intelectual se observa cuando no importando el
grado de frustración, la adoración por la irrealidad ilusoria tiene más poder
de atracción que la realidad frustrante. Hecho
por el cual, en materia electoral, no hay que temerle tanto a quienes dicen
mentiras, sino a quienes compran esas mentiras para darle poder al mentiroso.
Los servicios públicos (acueductos, cloacas, electricidad, teléfonos y suficiente vialidad asfaltada) son beneficios colectivos VITALES para tener desarrollo y modernismo. Son indispensables para tener viviendas, empresas, centros de salud pública, escuelas, universidades, aeropuertos, trenes, transporte rápido, etc.
Una vez en un
vagón del Metro, escuché a un anciano decirle a un muchacho: “¡Hijo! podrás ver tu propia
destrucción, al obedecer a tus mentiras y desconocer tus abusos. De la misma
manera podrás ver cuando se destruye de verdad a tu país. ¡Cuando hay
dictaduras! porque durante ellas, las verdades y los derechos son delitos,
mientras que las mentiras y los abusos son trofeos.”.
Con la intención
de “abrir los ojos” de muchos, estoy escribiendo este ensayo ...
Después de años
del régimen castro-chavista, la realidad que vivimos los venezolanos es tan
crítica, como la que vivíamos a finales de los años 50, quizás con diferencias
que muchos evalúan como peores a la de esa época, pero que en términos
generales coloca al país dentro de la lista de las naciones más deterioradas
del mundo."
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