HOY 31/07/2014 SE CUMPLEN 100 AÑOS (UN SIGLO) DE INDUSTRIA PETROLERA EN VENEZUELA /
El 31 de julio del año 1914, el pozo petrolero
“Zumaque 1” oficialmente dio inicio a su operación, comenzando así una transformación
de Venezuela en lo social, lo político y lo económico.
Durante cuatro siglos
desde que comienza la transculturización euro-americana en esta tierra al norte
de la América del Sur, hasta este día la producción dominante del país fue agropecuaria,
cuyo mayor énfasis se notaba en los cultivos y exportaciones de café y cacao.
¿trajo el petróleo desarrollo para el país? ¿Fue este 31 de julio del 1914, el inicio del desarrollo en Venezuela?
¡NO! Faltarían unas tres
décadas para comenzar a ver un significativo número de proyectos (planes) nacionales y otros 15 años más, para ver
una explosión de construcciones a nivel nacional, que la tardía democracia trajo
para el desarrollo de todo el país. Lo que tuvimos -hasta 1957- fueron vaivenes con máscaras de desarrollo, para Caracas y apenas algunas obras (sobre todo estéticas) para otras (muy pocas) capitales de estado.
Durante la dictadura de Juan Vicente Gómez no se puede hablar de desarrollo en términos democráticos, ni evolucionistas, ni modernos. Es a partir de 1936 cuando los Presidentes (militares andinos) Eleazar López Contreras e Isaías Medina Angarita comienzan en Caracas (y en muy pocas ciudades del interior) a construir algunas obras desarrollistas. Nacen el sindicalismo, la administración pública moderna, el registro ciudadano (la cedulación), la Ley del Impuesto Sobre La Renta (ISLR) y un paso muy importante: la primera Ley de Hidrocarburos, que inicia el proceso de legalización de la soberanía sobre la explotación del petróleo.
Después del Golpe de Estado de Octubre de 1945, en los siguientes tres años (hasta noviembre de 1948), se crean tres grandes cambios. 1) La creación de los planes de desarrollo más importantes de nuestra historia, haciendo que las obras de los siguientes 30 años metan a Venezuela en el Siglo XX. 2) El establecimiento del voto universal, directo y secreto para que todo venezolano mayor de 18 años eligiera al Presidente de la República (primera vez que votaron las mujeres); y 3) la firma de los convenios con las empresas petroleras extranjeras para construir las refinerías en el país, hecho con el cual se incrementan los ingresos sobre el crudo y sus derivados, toda vez que igual se modifica la Ley de ISLR, obligando a las petroleras el pago del 50% de sus beneficios sobre operaciones en el país.
Durante la dictadura de Juan Vicente Gómez no se puede hablar de desarrollo en términos democráticos, ni evolucionistas, ni modernos. Es a partir de 1936 cuando los Presidentes (militares andinos) Eleazar López Contreras e Isaías Medina Angarita comienzan en Caracas (y en muy pocas ciudades del interior) a construir algunas obras desarrollistas. Nacen el sindicalismo, la administración pública moderna, el registro ciudadano (la cedulación), la Ley del Impuesto Sobre La Renta (ISLR) y un paso muy importante: la primera Ley de Hidrocarburos, que inicia el proceso de legalización de la soberanía sobre la explotación del petróleo.
Después del Golpe de Estado de Octubre de 1945, en los siguientes tres años (hasta noviembre de 1948), se crean tres grandes cambios. 1) La creación de los planes de desarrollo más importantes de nuestra historia, haciendo que las obras de los siguientes 30 años metan a Venezuela en el Siglo XX. 2) El establecimiento del voto universal, directo y secreto para que todo venezolano mayor de 18 años eligiera al Presidente de la República (primera vez que votaron las mujeres); y 3) la firma de los convenios con las empresas petroleras extranjeras para construir las refinerías en el país, hecho con el cual se incrementan los ingresos sobre el crudo y sus derivados, toda vez que igual se modifica la Ley de ISLR, obligando a las petroleras el pago del 50% de sus beneficios sobre operaciones en el país.
La década de los 50 es la que hereda los beneficios económicos de todo lo diseñado en los años 40, además de haberse beneficiado con el importante incremento de los precios del petróleo por el cierre del Canal de Suez en 1956.
Antes de dedicarse a crear obras desarrollistas, la estrategia demagógica del Estado dictatorial de esos años 50, mostró una fachada modernista en Caracas y parte de Vargas, su municipio playero. Un teleférico con un atrevido hotel en el Pico El Ávila; unas avenidas lujosas y un paseo flanqueado por estatuas para los desfiles militares, dos grandes torres sobre la ya inaugurada Av. Bolívar; una autopista para el este. Ninguna de estas obras daban agua, luz, cloacas, escuelas, hospitales, industrias, oficinas, centro comerciales, ni vías asfaltadas para más de las cuatro quintas partes de la población, dentro y fuera del espejismo de la modernista capital. "Caracas es Caracas y lo demás, monte y culebra" rezaba el dicho popular.
Aún cuando se hicieron unos hospitales en la provincia (cumpliendo los planes de mediados de los años 40, pero sin haber completado -paralelamente- sus proyectos hermanos para las infraestructuras de servicios públicos), no fue sino hasta los años 60 y 70, cuando estos operaron cabalmente a la llegada de los acueductos, cloacas, electricidad, carreteras asfaltadas, aeropuertos y teléfonos. No sólo era que con estos servicios, los insumos y equipos podían llegar a tiempo, sino que antes de existir estos ¿quién con talento iba a preferir vivir en donde no existían las comodidades de Caracas? Apenas la radio comercial llegaba a algunas capitales y la TV no salía de Caracas. Venezuela era un territorio donde dominaba la naturaleza, mientras que la civilización venía a paso de bestias o mientras se lo permitieran las inestables y sinuosas, carreteras de tierra, sin puentes para cruzar ríos y quebradas. Lo más "adelantado" era una nevera a kerosene y tener un pozo séptico.
Antes de dedicarse a crear obras desarrollistas, la estrategia demagógica del Estado dictatorial de esos años 50, mostró una fachada modernista en Caracas y parte de Vargas, su municipio playero. Un teleférico con un atrevido hotel en el Pico El Ávila; unas avenidas lujosas y un paseo flanqueado por estatuas para los desfiles militares, dos grandes torres sobre la ya inaugurada Av. Bolívar; una autopista para el este. Ninguna de estas obras daban agua, luz, cloacas, escuelas, hospitales, industrias, oficinas, centro comerciales, ni vías asfaltadas para más de las cuatro quintas partes de la población, dentro y fuera del espejismo de la modernista capital. "Caracas es Caracas y lo demás, monte y culebra" rezaba el dicho popular.
Aún cuando se hicieron unos hospitales en la provincia (cumpliendo los planes de mediados de los años 40, pero sin haber completado -paralelamente- sus proyectos hermanos para las infraestructuras de servicios públicos), no fue sino hasta los años 60 y 70, cuando estos operaron cabalmente a la llegada de los acueductos, cloacas, electricidad, carreteras asfaltadas, aeropuertos y teléfonos. No sólo era que con estos servicios, los insumos y equipos podían llegar a tiempo, sino que antes de existir estos ¿quién con talento iba a preferir vivir en donde no existían las comodidades de Caracas? Apenas la radio comercial llegaba a algunas capitales y la TV no salía de Caracas. Venezuela era un territorio donde dominaba la naturaleza, mientras que la civilización venía a paso de bestias o mientras se lo permitieran las inestables y sinuosas, carreteras de tierra, sin puentes para cruzar ríos y quebradas. Lo más "adelantado" era una nevera a kerosene y tener un pozo séptico.
Marcos Pérez Jiménez (MPJ), el primer dictador con masiva propaganda sobre la Caracas "ultra-moderna", escondía la pobre realidad, sin hacer obras dedesarrollo, (era como meter hoy un "pantalla plana" en un rancho). Por ejemplo, de manera atropellada utilizaba las
mismas modestas tuberías y drenajes del primer tercio del siglo, para construir modernos urbanismos con edificios de 15 pisos para la gente pobre (algo muy costoso de mantener), ello con
el error de que el suministro de agua no fue suficiente sino hasta la
llegada de la democracia; esto sin mencionar al caos que el mantenimiento de
los muy modernos ascensores contrajo con el tiempo.
Visto de manera gráfica. Con las obras de las dictaduras (de hoy y de Pérez Jiménez) el dueño del rancho enfrenta a su subdesarrollo cuando no tiene con que pagar las reparaciones de su "pantalla plana" ¿Que decir cuando dicho artefacto tan moderno, no encuentra la luz para funcionar o cuando esta existe y se cae a cada rato, quemando sus componentes. En dictadura, la fachada modernista para la propaganda se impone sobre la realidad del atraso social y estructural. En el caso de MPJ, sus propagandas sobre la "moderna Caracas" atrajeron a una masiva migración provinciana que vivía bajo condiciones medievales.
Visto de manera gráfica. Con las obras de las dictaduras (de hoy y de Pérez Jiménez) el dueño del rancho enfrenta a su subdesarrollo cuando no tiene con que pagar las reparaciones de su "pantalla plana" ¿Que decir cuando dicho artefacto tan moderno, no encuentra la luz para funcionar o cuando esta existe y se cae a cada rato, quemando sus componentes. En dictadura, la fachada modernista para la propaganda se impone sobre la realidad del atraso social y estructural. En el caso de MPJ, sus propagandas sobre la "moderna Caracas" atrajeron a una masiva migración provinciana que vivía bajo condiciones medievales.
En contraste tenemos obras de estadistas con valor democrático, como los Presidentes López Contreras, Medina Angarita, Betancourt, Gallegos, Delgado Chalbaud, Suárez Flamerich y todos desde 1958 hasta 1998 - hay que excluir al asesino megalómano de MPJ junto con los castrocomunistas de Hugo Chávez con Nicolás Maduro.
Un gran ejemplo de los presidentes democráticos. Desde 1943 hasta 1995 se construyó la maravillosa “Ciudad Universitaria” como una de las más importantes y constantes obras de Estado, con su imponente “Hospital Clínico Universitario” (1945-1955), más todo un conjunto de edificaciones para el desarrollo educativo, científico y cultural. Su proyecto original es de Isaías Medina Angarita para ser continuada hasta la segunda Presidencia de Rafael Caldera. MPJ solamente hizo unos edificios y sin embargo se robó el crédito con sus propagandas.
Un gran ejemplo de los presidentes democráticos. Desde 1943 hasta 1995 se construyó la maravillosa “Ciudad Universitaria” como una de las más importantes y constantes obras de Estado, con su imponente “Hospital Clínico Universitario” (1945-1955), más todo un conjunto de edificaciones para el desarrollo educativo, científico y cultural. Su proyecto original es de Isaías Medina Angarita para ser continuada hasta la segunda Presidencia de Rafael Caldera. MPJ solamente hizo unos edificios y sin embargo se robó el crédito con sus propagandas.
Para méritos de la democracia la
salud tuvo un salto exponencial al haber construido acueductos y cloacas que
redujeron los focos de plagas para más del 80% de la población, a la par de haber
construido cerca de 200 hospitales y más de 4.000 medicaturas a lo ancho y
largo del territorio.
La educación contó con más de 8.000 planteles nuevos,
multiplicando por cuatro lo creado hasta 1958. Los liceos dejaron de ser de las
capitales de estado para invadir a las principales ciudades regionales. 15
universidades públicas se construyeron a lo largo de la geografía, multiplicando
por cinco a las 3 creadas de los 278 años previos al 58. También fueron de gran
apoyo las 574 bibliotecas (casi 6 veces las hechas entre 1900 y 1958).
Fueron
63 los aeropuertos versus 12 hechos hasta el 58. Todo ello se pudo hacer porque
la democracia construyó las vías de comunicación y los servicios que
permitieron que se hicieran viviendas (casi millón y medio – cada año se hacían
más que en todos los 59 años previos); se construyeron 95 mil kms de vías, más
de un 90% asfaltadas, cuando hasta el 57 lo raro era ver asfalto en el país; la
electricidad dejó de ser un servicio de urbanizaciones y oficinas en Caracas y
otras pocas capitales regionales, para ser la que atendiera al 94% de las
poblaciones del todo el país, dando 63 veces más energía para el desarrollo
industrial, comercial, educativo, hospitalario, agropecuario, aeroportuario,
portuario, administrativo, urbanístico y estatal. Ello por la construcción de
casi 80 embalses (casi quintuplicando lo dejado en 1958) y 3 centrales
hidroeléctricas.
A la misma cuenta de los “40 años” ensuciados por la boca del destructor castro-chavismo, se suman
muchísimas obras más, que hacen imposible enumerarlas en un editorial. Por lo
tanto recomendamos leer al fantástico
libro “Venezuela, política y petróleo” escrito por Rómulo Betancourt o bien un artículo de Carlos Goedder resumiendo al mismo. Puede
abrirse en este blog el archivo ““Venezuela, política y petróleo” por Rómulo
Betancourt” o abrir el link http://archivoprimepoderac.blogspot.com/2014/07/venezuela-politica-y-petroleo-por.html
También recomendamos la lectura del recien publicado libro "Del Pacto de Punto Fijo al Pacto de la Habana" coordinado por el Ingeniero José Curiel Rodríguez junto a 18 especialistas en diversas áreas estatales. Por otro lado, esta asociación civil "Primer Poder" ha realizado un video "Las Obras Estatales del Siglo XX / Los Hechos Son Tercos" que recopila textos e imágenes sobre el desarrollo de Venezuela en el siglo pasado, gracias a la democracia. Terminando las recomendaciones sobre el tema, está el blog "Obras de la Democracia Venezolana" coordinado por el Prof. Mario Buffone: http://obrasdelademocraciavenezolana.blogspot.com
También recomendamos la lectura del recien publicado libro "Del Pacto de Punto Fijo al Pacto de la Habana" coordinado por el Ingeniero José Curiel Rodríguez junto a 18 especialistas en diversas áreas estatales. Por otro lado, esta asociación civil "Primer Poder" ha realizado un video "Las Obras Estatales del Siglo XX / Los Hechos Son Tercos" que recopila textos e imágenes sobre el desarrollo de Venezuela en el siglo pasado, gracias a la democracia. Terminando las recomendaciones sobre el tema, está el blog "Obras de la Democracia Venezolana" coordinado por el Prof. Mario Buffone: http://obrasdelademocraciavenezolana.blogspot.com