"NO SABEN PERDER"
HOJA DE RUTA POLÍTICA (No 177)
Octavio Lepage
Maduro y Cabello estaban seguros de que saldrían victoriosos en las
elecciones del 6D. No podían perderlas –así lo creían– con un Consejo Nacional
Electoral dócil, con sólo un (1) miembro independiente y cuatro (4) chavistas
connotados, bajo el control rígido de Tibisay Lucena, chavista fanática,
experta en marramucias electorales y que siempre se consideró guapa y apoyada.
Perdieron. Y perdieron feo. El pueblo les dió una paliza. Apenas
lograron 55 diputados, mientras la MUD obtuvo 112. Ante aquel contundente
knock-out técnico, perdieron el control de sí mismos y empezaron a cometer
locuras, sin darse cuenta de que están bajo la mirada escrutadora de la mayoría
determinante de los venezolanos y de los demócratas del mundo.
Tuvieron la audacia torpe de denunciar que los diputados indígenas del
Territorio Amazonas la oposición los había ganado por fraude, comprando votos. No
les importa que ante esa acusación infundada los venezolanos recuerden que
ellos sí trataron de comprar votos con regalos costosísimos como automóviles,
taxis, motocicletas, electrodomésticos, computadoras, y mucho más. Estas
operaciones de soborno electoral se ejecutaron sin disimulos, abiertamente en
actos públicos. El más pródigo de los candidatos, el que mayor cantidad de
regalos costosos distribuyó fue justamente Diosdado Cabello, diputado electo
por Monagas.
Una vez más recordamos que en Democracia es normal y frecuente que los
Poderes Ejecutivo y Legislativo sean ejercidos por fuerzas políticas distintas.
En la actualidad, por ejemplo, Obama gobierna estando en minoría tanto en el
Senado como en la Cámara de Representantes. Tal situación dificulta y hasta
retarda sus decisiones, pero hay mecanismos institucionales que funcionan para
evitar rupturas. Acabamos de ver que Macri en Argentina fue electo Presidente
de la República y le toca gobernar con mayoría de oposición kirchnerista tanto
en la Cámara del Senado como en la de Diputados. Ni en Estados Unidos ni en
Argentina ningún parlamentario ha tenido la ocurrencia de denunciar esta
situación como inconstitucional, ni mucho menos acudir a la instancia superior
del Poder Judicial.
En Venezuela la nueva oposición parlamentaria pareciera no dispuesta a
aceptar la cohabitación democrática. Es más, tuvieron la ocurrencia de hacer
renunciar, antes de que terminara su período, a los magistrados de la Sala
Electoral y nombrar apresuradamente a nuevos magistrados sin siquiera tener el
cuidado de escoger a quienes llenen los requisitos que exige la Constitución
Nacional. Es esta Sala Electoral írrita la que ha decidido anular decisiones
soberanas de la nueva Asamblea Nacional, lo cual es absolutamente inaceptable.
La crisis está planteada. La decisión electoral de la mayoría de los
venezolanos tiene que imponerse. A los líderes de la nueva oposición
parlamentaria, en particular a Cabello y Pedro Carreño, les recordamos que hay
que saber perder. Por supuesto, también hay que saber ganar.
Caracas, 12 de Enero del 2016
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