"Como dijo Saramago: ¡Es hora de aullar…!” por Francisco Pantaleo-Gandais
Caso de que no abra la imagen anexa, en ella aparece José
Saramago, diciendo: "Es hora de aullar, porque si nos
dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan y no hacemos nada por
contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos".
Cuando recién nacía la
independiente república de los Estados Unidos de Norteamérica, algunos
“malucos” intentaron montar una dictadura y fue cuando en una reunión política
una mujer le preguntó a Benjamín Franklin: “Dr. Franklin ¿qué
es esto? ¿una monarquía o una democracia?”. Respondiendo: “Una
democracia, si la cuidas. Una monarquía, si lo permites. Depende
de lo que tú hagas”. Aquí está el secreto de los pueblos que han
logrado tener desarrollo y democracia: nadie espera milagros y mucho menos a la
carta, ni a domicilio. La democracia y el desarrollo se construyen y se
cuidan. Cualquier tipo de totalitarismo y pobreza se permiten y
fortalecen con la indiferencia.
Rico quien crece con lo que tiene y
pobre quien espera para tener. La indiferencia es
el motor de todas las pobrezas y de todas las tiranías. Una pobreza que echa
toda responsabilidad a “otro”, incluyendo a la culpa de su propia pobreza y a
"aquella" de la tiranía que provoca y sufre.
Apoyados en la frase del
historiador/antropólogo Fernando
Coronil Imber, desde hace no menos de 200 años como república
independiente: "... el
Estado se convirtió en la ilusión de las representaciones y en la
representación de las ilusiones." Por lo que gracias a nuestra
indiferencia de dos siglos hemos concentrado todo el poder en "otros" y en
consecuencia, no es tanto lo que "ellos" nos han destruido, como lo
que hemos permitido, lo que no hemos construido y lo que se ha abandonado por
nuestra anulación ciudadana, por nuestra lejanía de lo colectivo.
Recordando a "il Gattopardo" de Giuseppe
Tomasi de Lampedusa, con esta república sin ciudadanos "se ha
cambiado todo para que nada cambie". Desde la Independencia hasta
hoy, hemos cambiado todas las formas (muchas veces), pero el fondo sigue siendo
el mismo. Todavía sigue mandando un rey y "su" corte que desde
entonces llevan etiquetas de "presidente" y "su" partido.
Una muy conocida ley de sistémica dice: "Todo vació es llenado".
Así que el vacío dejado por los ciudadanos ha sido llenado por
"reyes" y sus minorías.
Ahora, en el peor momento de nuestra
historia republicana, con el rey Hugo Chávez hemos retrocedido hasta perder la
independencia, regresando a ser una Colonia de la monarquía de un país
extranjero - y para colmo, usando los nombres de los héroes que entre 1811 y
1821 nos dieron la independencia.
Tiene toda la razón el Dr. Franklin: todo "depende
de lo que tú hagas". Hemos permitido nuestras monarquías. Aquí
el gran culpable de que “mi” Estado sea un aparato monárquico para el
beneficio de pocos, lleno de corrupción, ineptitud y engaños, ¡soy yo! Cuando
me margino de la colectividad, soy un marginal, pierdo mi poder como motor de
cambio positivo, de evolución. Luego, el no permitir que me impongan
"lo malo” y el trabajar por construir y mantener “lo bueno” es “mi”
responsabilidad y no la de “otro”. Ese “otro” -creado por nuestras diferentes
“ilusiones razonadas”- es producto de “mi” indiferencia, de “mi” flojera o de
“mi” mentira, mientras “yo” cómodamente, deseo, espero y critico.
El ser humano ha sido, es y
eternamente será dependiente. Esto es inmutable. Por lo que lo
individual, lo privado, se protege y alimenta de lo colectivo. Nada, ni
nadie es absolutamente libre. Así que tu libertad está en tu capacidad para
crear los beneficios del colectivo que te van a proteger y alimentar. Cuando
uses tu fortaleza personal para mejorar a la colectividad, el Estado
venezolano se convertirá en un poder que construirá y mantendrá los
beneficios que defenderán a tu privacidad.
Thomas Jefferson dijo: “Un estado que te de todo lo que
necesitas, será capaz de quitarte todo lo que tengas”.
Francisco Pantaleo-Gandais
EXCELENTE.....
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