El
Tema de la Revolución
“Venezuela evoluciono más ¿si con la
revolución del18 de octubre de 1945 o la revolución Bolivariana de
Venezuela (1999-2014)?”
Jorge
Ramos Guerra
Con la llegada de Hugo Chávez Frías
al poder el año 1999, fue abolida la historia en Venezuela y no es un
decir oposicionista, sino una realidad palpable en el manejo inescrupuloso de
la figura de Simón Bolívar y de textos escolares del oficialismo. Hay un
desprecio hacia la historia que nos resulta ahora epidémico, a pesar de los
esfuerzos bibliográficos de historiadores, periodistas y analistas por mostrar
las realidades de la Venezuela del siglo XXI y no hay peor angustia para un
pueblo que el olvido de sus antepasados y la cremación independientemente de
sus bondades, es un olvido para no visitar tumbas, que al decir de Nehru, solo
donde las hay, “hay resurrecciones”.
Pues bien, el centenario del
nacimiento del historiador, poeta, humanista y escritor de Luis Beltrán
Guerrero, un 11 de octubre de 1914, ha pasado desapercibido hasta en su
Carora natal. Solo en las bibliotecas, sus libros debieron suspirar satisfechos
de contener sobre sus lomos, poemas, discursos, historias y sobre todo sus
“Candideces” que expresara todo el conocimiento acumulado, que pudo en su vida,
interpretando la historia como su gran pasión en ensayos periodísticos de fina
prosa, afortunadamente reconocidos en vida y que son de obligatoria lectura
para un político que se precie de ello y no, para lo de copia y pega de hoy que
ni leen los titulares de la prensa escrita. En la vasta obra de Luis Beltrán
Guerrero leímos su ensayo “El Tema de la Revolución”, (Monte Ávila, 1970) que
nos no ha permitido releer a propósito de las dos revoluciones
venezolanas del siglo XX, “La revolución del 18 de octubre de 1945”
y “La Revolución del 4 de febrero de 1992,” la cabeza de Rómulo
Betancourt y Hugo Chávez Frías.
La historia en ensayos, tuvo en Luis
Beltrán Guerrero su máximo exponente y es, junto al gran Andrés Bello, Mariano
Picón Salas y Mario Briceño Iragorry el cuarteto de los mejores
ensayistas venezolanos que tuvo como técnica… ”Ni personalismo, ni calumnia, ni
dicterio, ver los asuntos nacionales con opinión sensata, prudente, patriota,
realista, sin que ello obste a correr, con coraje, el riesgo necesario cuando
la oportunidad y la necesidad lo requieran”… Sobre aquella disposición anduvo dese
1930 y hasta su muerte en 1996 escribiendo en el diario “El Universal” sus
“Candideces” recogidas en volúmenes, llamadas para sí, “Diario de un “Espíritu”
y de todas ellas el tema “La revolución” fue un tema tratado bajo aquella técnica,
que en tiempo de la “Revolución Bolivariana” cobra vigencia
analizar, con la otra revolución del siglo XX, la del octubre
de 1945.
Luis Beltrán Guerrero, hace suya la
definición que de la revolución tiene el Diccionario de la Real Academia:
..”Cambio violento en las instituciones de una nación”. La palabra latina revolutum puede traducirse como “dar
vueltas”. Para el historiador colombiano German Arciniegas en su libro “Bolívar
y la revolución” sostiene que “el siglo XVIII es el de las revoluciones y se
interroga ¿Dónde se abre el debate? En Inglaterra. Al haber hecho su revolución
dentro de la Monarquía y pasar del “Rey soberano al Pueblo soberano”. El
parlamentarismo, su Carta Magna, el Leviatán de Tomas Hobbes, Utopía de Tomas
Moro o el Ensayo sobre el gobierno civil de John Locke, no en vano,
atrajeron a Voltaire, Rousseau, Benjamín Franklin, Francisco de Miranda y
Simón Bolívar, de donde saldrían la revolución francesa, norteamericana y la
americana.
Para los marxistas una revolución es
el enfrentamiento de clases con el objeto de transformar el orden
político, económico y social, existente con “un cambio radical en
relaciones sociales de producción”. En ese propósito los marxistas acuñaron la
frase que, la “revolución es la partera de la historia” lo que a nuestro
juicio, en política es muy relativo y para Luis Beltrán Guerrero, una
revolución debía fundamentarse en tres elementos “Dios, Hombre y naturaleza” es
decir, de profundo contenido humanístico para “Hacer del individuo una persona,
pensante y consciente, no un habitante del “mundo feliz” de Aldous Huxley,
autómata de la propaganda, sujeto unipartidismos o unipersonalismos
despóticos”. Esa apreciación de Luis Beltrán Guerrero, sin duda tuvo
influenciada por la revolución de los bolcheviques y su desarrollo después de
la muerte de Lenin, Stalin y las denuncias contra este de Nikita Kruschev en la Rusia
comunista, el nazismo en Alemania, el fascismo en Italia y España.
No conocía todavía, el desarrollo de la revolución cubana de 1959, pero
si retratada en su óptica.
Por otra parte, Luis Beltrán Guerrero
considera que toda revolución debe tener objetivos porque …“Los países
han de vivir de los principios hechos carne del espíritu, por ejemplo, los
tradicionales en occidente de libertad bajo la ley de gobierno por
consentimiento de los gobernados y de independencia del individuo frente al
Estado” y cita como interpretación armónica del objetivo de una
revolución y sus objetivos a Don Augusto Mijares, que para tales efectos
hablaba de la necesidad de “Proyecto de País” y a Don Simón Rodríguez, para
quien “Alborotar a un pueblo por sorpresa, o seducirlo con promesas, es fácil,
constituirlo es muy difícil, por un motivo cualquiera se puede emprender lo
primero, en la medida que se tomen para lo segundo se descubre si en el
alboroto o en seducción hubo proyecto, y el proyecto es el que honra a deshonra
los procedimientos, donde no hay proyecto no hay merito”…
En Venezuela, por nuestra parte las
revoluciones han estado en el orden del días, las más, por interés personales y
solo dos, han dejado obra percibida para el análisis, la del 18 de octubre de
1945 y la del 4 de febrero de 1992, porque a la Gesta de Independencia se le ha
calificado como “Guerra de Independencia y “guerra civil,” esta última
sustentada por Laureano Vallenilla Lanz, luego vendría la llamada “Guerra
Federal” de cuyas consecuencias seria la historia, quien pariría revoluciones y
revueltas.
“El Venezolano”, periódico
dirigido por Antonio Leocadio Guzmán y Tomas Lander, jugaría un rol
fundamental, porque según Gil Fortoul, "despertó la conciencia nacional...
y abrió la era de las luchas democráticas"; o, según Zumeta,
"enfrentó la masa a la clase" de donde surgen cinco años de
guerra civil con su caudal de sangre y barbarie, tras la ilusión de libertades
y derechos en lo legal, y de "adquisiciones de la lanza" en lo
material, para lograr apenas reafirmar la igualdad social iniciada en la
independencia y exaltada por el más antiguo folklor” a abriéndose un cauce de
revoluciones desde 1830 a 1903 que al decir de Antonio Arráiz, en su libro “Los
días de la ira”, “desde el 1° de enero de 2830 al 31 de diciembre de 1903, es
decir, durante 74 años, Venezuela tuvo 39 revoluciones” con sus respectivos
nombre: De las reformas, La revolución paecista, La revolución de marzo, La
reconquistadora, La revolución de abril, la Legalista, la restauradora, La
nacionalista y la Libertadora. Y agrega Arráiz: “A menudo esas violencia eran
movidas por pasiones personales, ambiciones, rencillas, rivalidades, venganzas,
es decir todo tipo de delitos comunes que en una sociedad en condiciones
normales quedan al cuidado de la ajusticia ordinaria”…
Al respecto señala Luis Beltrán
Guerrero: …” Cuando cada ciudadano participa de la determinación de la conducta
colectiva, el ideal del héroe (aparte de los sabios, artistas y santos
creadores de valores indisputables) se reduce a que cada quien cumpla con su
trabajo y misión, contribuyendo al bienestar público. Papel del
desadaptado social, sujeto al fracaso y al ridículo, sería el del anti-héroe,
lo que en definitiva tuvo claro las revoluciones como mito, suficientemente
analizado por Carlos Rangel: “Del Buen Salvaje al Buen revolucionario”
(Monte Ávila Editores 1976) donde asienta que “Los latinoamericanos no
estamos satisfechos con lo que somos, pero a la vez no hemos podido
ponernos de acuerdo sobre lo qué somos ni sobre lo que queremos hacer”
concluyendo que “somos a la vez los descendientes de los conquistadores y del
pueblo conquistado, de los amos y de los esclavos, de los raptores y de las
mujeres violadas. Para nosotros el mito del Buen Salvaje es una mezcla de
orgullo y de vergüenza. En nuestra extremidad, no nos reconoceremos sino
en él, y aun hijos o nietos de inmigrantes europeos recientes, seremos
“Tupamaros” (de Túpac Amaru, descendiente de los Incas quien en el siglo XVIII
sublevó a los indios contra el Virrey del Perú. De esta manera el Buen Salvaje
se trasforma en el Buen revolucionario, el redentor, aquel por quien el Nuevo Mundo
debe dar luz al “Hombre Nuevo” que esta tierra prometida llevan en su vientre:
Che”
Precisados algunos conceptos de
“revolución” busquemos ahora al héroe o al líder” de aquella obra
humana y en su ensayo “El tema de la revolución” de Luis Beltrán
Guerrero, nos remite a un profesor de la Universidad de Columbia, quien
distingue entre el “entre el héroe de acción histórica y el héroe
de pensamiento, y aún más, entre el héroe como hombre-acontecimiento y el héroe
como hombre que hace época”. Como se puede apreciar habría tres
tipologías de héroe o líder que encuadran en la personalidad de Simón Bolívar,
Francisco de Miranda y Antonio José de Sucre y Antonio Guzmán Blanco.
Mientras José Antonio Páez, “como hombre acontecimiento y el héroe como
hombre que hace época” ¿Dónde ubicar a Rómulo Betancourt y a Hugo Chávez Frías?
Cada uno en su momento histórico, tuvieron acción y pensamiento, solo que uno
fue “líder”, Rómulo Betancourt, liderazgo compartido, de una revolución
identificada con la fecha de su triunfo: “18 de octubre de 1945” y cuya
característica, única en el país “cívico-militar” para instaurar un sistema
democrático que garantizar el rol de cada uno en el acontecer histórico de la
nación para su desarrollo y a la que se llegó con un proyecto de país, porque
Chávez Frías se centró en ser “héroe” . Al respecto señala Luis Beltrán
Guerrero: … Cuando cada ciudadano participa de la determinación de la conducta
colectiva, el ideal del héroe (aparte de los sabios, artistas y santos
creadores de valores indisputables) se reduce a que cada quien cumpla con su
trabajo y misión, contribuyendo al bienestar público. Papel del
desadaptado social, sujeto al fracaso y al ridículo, sería el del anti-héroe.
Precisemos ahora las características
de la revolución del 18 de octubre de 1945 al mando de Rómulo Betancourt
y sobre 5 aspectos puntuales. (1) la justificación de la unión cívico-militar,
tuvo como propósito erradicar los resabios del gomecismo, convocando una
Asamblea Nacional Constituyente, que aprobara la primera Constitución de la
Republica, que reconoció derechos, políticos, como seria elecciones
libres, el voto a la mujeres, analfabetas y en lo social, salud, educación y
materia laboral. (2) La pulcritud en el manejo de los fondos público fue
ejemplarizantes con los “Juicios de Responsabilidad Administrativa” que le
confiscara los bienes a centenares de corruptos del gomecismo, lopecismo y
medinismo. (3) Una política petrolera de avanzada conocida como el “fity-fity”
en las ganancias, que permitiera una política asocial hacia una economía
diversificada, salarios justos, abastecimiento y lucha contra los acaparadores.
(4) Masificación de la educación, maestros, escuelas y lucha frontal contra el
analfabetismo. Atención sanitaria ante las epidemias del paludismo y la
malaria, agua potable, una política de riego y electrificación del país. (5)
Independencia política y militar.
La llamada revolución Bolivariana, se
inscribió como el típico golpe de Estado militar de vieja tradición en
Venezuela, con el agravante que insurgió contra un gobierno legítimamente
constituido y quienes una vez derrotados e indultados sus autores obtuvieran el
poder democráticamente, para cuyos efectos se propusieron. (1) Convocar una
Asamblea Nacional Constituyente, “con el fin de refundar la República”,
profundizando en derechos políticos, sociales y humanos, creándose una Sala
Constitucional como su único interprete y facultando al presidente de la
República para otorgar los ascensos militares en todos sus grados. (2) Se militarizó
la administración pública y la justicia administra la criminalidad
selectivamente con miras a la impunidad y la intimidación(3) Los inmensos
ingresos petroleros han estado al servicio de imponer un sistema político y
económico antes fracasado, al exportarse la revolución Bolivariana a
través de, ayudas y regalías dispuestos sin control por la empresa estatal
PDVSA. (4) La corrupción está amparada por los órganos jurisdiccionales y el
flagelo del narcotráfico detecta la presencia de altos oficiales de la Fuerza
Armada. (5) Dependencia política y militar del régimen comunista de Cuba.
Al recordar al doctor Luis Beltrán
Guerrero en su Centenario y sobre su ensayo “El Tema de la Revolución” no
encontramos la expresión “involución” que pensamos que de haber leído este
análisis para el debate, coincidiría con nosotros que con la revolución de
octubre de 1945, Venezuela evolucionó, evolución truncada por el golpe militar
del 24 de noviembre de 1948, como Venezuela ha involucionado con la ideología
“castrochavista” que guía a la revolución Bolivariana, entre otra cosas porque
Luis Beltrán Guerrero, nunca fue marxista-leninista. Fue en todo caso un
utopista, que creyó en la revolución humanística, clamado por Justicia porque
sin ella no habría libertad, convencido que “Aquí en Venezuela se quemaron
etapas artificialmente, por qué el petróleo subvencionó a la democracia. Fue el
maná que llegó a los israelitas desde arriba y a nosotros desde abajo. Pero
hemos sido ostentosos, incapaces, derrochadores, peculadores y ladrones. Y peor
que todo, los delincuentes no han recibido castigo alguno. Sin Justicia no hay
libertad, y nuestra libertad fue más de las veces falsa por la coacciones y
componendas”. Sobre esos particulares, el humanista mexicano Octavio Paz escribió:
.. “que la mentira se instaló en nuestros pueblos casi constitucionalmente. El
daño ha sido incalculable…Nos movemos en la mentir con naturalidad”. Mientras
la historiadora Ana Teresa Torres refiriéndose a las ilusiones propuestas
en 1810 cita a la también historiadora Graciela Soriano de García Pelayo…los
valores civiles a que se aspiraban se disolvían en la frustración y el
desánimo, la soledad histórica y la indefensión”…
De allí la imperiosa necesidad de ver
nuestra historia con el criterio de don José Ortega y Gasset: ..El mundo
de la realidad y el mundo del ordenamiento son – según esto – dos cosmos que se
corresponden, cada uno de ellos compacto y continuo, en que nada queda abrupto,
aislado e insensible, sino que de cualquiera de sus puntos
podemos, sin intermisión y sin brinco pasar a todos los demás y contemplar todo
su conjunto. Puede pues el hombre con su razón hundirse tranquilamente en los
fondos abismales del universo”…hurgando por supuesto, en todas las fuentes
políticas, jurídicas, constitucionales, sociológicas y económicas dentro del
esquema de cinco puntos expuestos para concluir en que momento Venezuela
evoluciono más ¿si con la revolución del18 de octubre de 1945 o la
revolución Bolivariana de Venezuela (1999-2014)?
¡Vamos al debate!
Jorge Ramos Guerra
@pikpedero
Bibliografía
LUIS BELTRÁN GUERRERO Tema: “Biografía e
Historia”. (Las Metáforas del Positivismo). 2 de abril de 1964
Luis Beltrán Guerrero: El Tema de la Revolución
(1970)
Ana Teresa Torres. La Herencia de la Tribus
German Arciniega. Bolívar y la Revolución
José Ortega y Gasset. Historia como sistema.
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