A LA COLA DE AMÉRICA LATINA
HOJA DE RUTA POLÍTICA (No 167)
Octavio Lepage
Venezuela
desentona en América Latina. En lugar de avanzar en sintonía con el lento pero
sostenido desarrollo de la Región, ha retrocedido en los últimos 16 años. El
fenómeno es extraño, inexplicable si se quiere, tomando en cuenta que el precio
del petróleo se mantuvo muy elevado durante diez años consecutivos.
También
hemos involucionado en el ámbito estrictamente político. Durante cuatro décadas
se alternaron gobiernos democráticos con fuerte apoyo popular en elecciones
libres. Cuando el Comandante Chávez triunfa en las elecciones de 1998 se le
reconoce el triunfo y asume el gobierno como Presidente de la República.
A pesar de
estos antecedentes, Maduro, su heredero, se empeña en darle el palo a la
lámpara. Tiene el control total del poder puesto que la Asamblea Nacional y el
Tribunal Supremo de Justicia están a su servicio incondicional; y también el
CNE, de cuyos cinco miembros, cuatro son prominentes militantes chavistas y apenas
uno es independiente. Y a pesar de este control tan absoluto Maduro ha
proclamado a voz en cuello que ganará las elecciones parlamentarias del 6 de
Diciembre “COMO SEA”.
Esa actitud
amenazante tiene claro, inequívoco propósito intimidatorio. Si el gobierno está
decidido a ganar “como sea”, no valdría la pena arriesgar el pellejo saliendo a
votar el 6D. Los cálculos de Maduro esta vez van a fallarle. En lugar de
asustarse, los venezolanos van a arrecharse, y pase lo que pase se movilizarán
a votar a favor de los candidatos parlamentarios de la oposición como paso
previo a desarrollos políticos indetenibles. Tal como viene señalándolo el
ilustre prelado Luis Ugalde, el mandato de Maduro no puede extenderse hasta
2019, pues sería una calamidad nacional.
Maduro no es
capaz de registrar el cambio de los tiempos. Su dictadura totalitaria es una
antigualla. La casa matriz –la Cuba castrista– está buscando con impaciencia un
modus vivendi con Estados Unidos, el imperio odiado. Correa, Evo, Daniel
Ortega siguen su ejemplo. Venezuela rebajada a la categoría de Protectorado de
Cuba, por el entreguismo y la ceguera de Chávez y Maduro, hoy ni siquiera tiene
voz propia.
En contraste
con el “como sea” de Maduro está el caso de Guatemala, donde triunfó el
candidato de oposición sin que su triunfo fuera cuestionado; y el de Argentina
donde en la primera vuelta presidencial el candidato peronista David Scioli
salió mal parado ante el empresario Mauricio Macri. A pesar de ser Argentina la
patria de Videla y sus generales gorilas, las elecciones se realizaron sin
problema y con seguridad el 22 de Noviembre, segunda vuelta, será electo un
nuevo presidente. A pesar de la afinidad con el chavismo, Cristina Kirchner no
tuvo la ocurrencia de proclamar que su candidato ganaría por las buenas o por
las malas.
El 6 de
Diciembre triunfará la democracia, y los venezolanos, uniformados y no
uniformados, harán respetar el triunfo.
Caracas, 03
de Noviembre del 2015
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