ESTRATEGAS DE LA RESIGNACIÓN
HOJA DE RUTA POLÍTICA (No 142)
Octavio Lepage
Un dirigente
de oposición propulsor de lo que en propiedad puede llamarse estrategia de la
resignación, la resume de esta manera: “Concurriremos a las elecciones
parlamentarias del 6 de Diciembre, si perdemos no importa; nos preparamos para
participar en la elección de gobernadores y alcaldes; si de nuevo perdemos,
tampoco importa; entonces nos prepararemos para participar en la elección
presidencial del 2019; si tampoco ganamos, no hay que desanimarse, el juego de
la política es así”.
Los
propulsores de esta estrategia argumentan que la secuencia señalada es
impecablemente democrática, puesto que en democracia los cambios de gobierno
sólo pueden hacerse mediante elecciones.
La solidez
de la argumentación es aparente. El gobierno de Venezuela no es democrático, es
una dictadura totalitaria. En las votaciones presidenciales del 14 de abril del
2013, la diferencia entre los votos obtenidos por uno y otro candidato fue
insignificante, tanto que el triunfador se negó al reconteo solicitado por su
contendor. Sin embargo, a la mitad de los venezolanos que votaron por el
candidato de oposición se le niegan todos los derechos, se le persigue, se le
encarcela, se le humilla; y para colmo, ahora a sus líderes se les inhabilita
para que no puedan ser candidatos en las elecciones del 6 de Diciembre.
De todos
modos, la abstención está descartada. Hay que votar en las elecciones. Quienes
predican la abstención, sin quererlo le hacen el juego al gobierno.
Esa
participación en las elecciones tiene que ser dinámica y combativa. La
oposición democrática no está sola. El mundo está pendiente del desarrollo de
la campaña electoral. Emociona ver, por ejemplo, que en un país tan lejano como
Sudáfrica el reverendo Desmond Tutu, arzobispo de Ciudad del Cabo y consejero
de la íntima confianza de Nelson Mandela, en dos ocasiones ha hecho
pronunciamientos solicitando elecciones libres y libertad de los presos
políticos en Venezuela.
Mencionamos
al arzobispo Tutu porque su país está geográficamente muy lejos de Venezuela,
pero han sido innumerables los pronunciamientos de protesta por la represión
política y el secuestro de dirigentes democráticos en nuestro país. El
documento presentado ante la pasada Cumbre de las Américas en Panamá, firmado
por 31 ex presidentes, es un extraordinario documento político de particular
vigor en sus reclamos a favor de la democracia en Venezuela.
Esa denuncia
y presión intensa por personalidades del exterior, tiene que ser acompañada por
una campaña interna de igual o mayor intensidad, pues sería lamentable que
ellos llegaran a la conclusión de ser más papistas que el Papa.
Caracas, 15
de Julio del 2015
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