DESDE
EL PUENTE
Oswaldo
Álvarez Paz
A
CONFESIÓN DE PARTE
A confesión
de parte, relevo de pruebas. Este viejo decir popular y tribunalicio
viene al caso con motivo de la decisión tomada para ejecutar la
Operación Guaicaipuro 2016 ordenada por el Ministro Padrino
López para el entrenamiento especial de tropas unificadas en materia de orden
público. Sin conocer la verdadera naturaleza, objetivos y
alcances de esta decisión, no salgo de mi asombro.
Debemos despejar
las dudas que tenemos sobre las tareas que cumplen o deberían haber cumplido,
tanto la policía nacional como las estatales y municipales. Son ellas quienes
tienen las responsabilidades fundamentales con relación al orden interno, al
orden público. Por supuesto que la fuerza armada y específicamente la Guardia
Nacional, tiene obligaciones supletorias a petición de los entes policiales señalados.
Llama la
atención el tema por el abandono descarado de las obligaciones y deberes
fundamentales de las fuerzas armadas. Jamás habían estado tan alejados de cuanto
señala la Constitución y el ordenamiento jurídico que las rige. La Soberanía y
la integridad territorial del país están súper violentadas por diversos
factores.
Cuba,
Guyana, organizaciones y movimientos narcoterroristas y guerrilleros
son prueba irrefutable de ello, así como otras
actuaciones internacionales del régimen en perjuicio de la nación.
¿De qué se
han ocupado y se ocupan las FAN? Estamos en el peor tiempo vivido por esta
República desde su independencia hasta hoy. No insistiré sobre males sobre diagnosticados
sin que militares ni gobierno los atiendan. Pero sí reafirmo mi convicción
relativa a la urgencia de un cambio radical y profundo en la dirección del país
en todos los órdenes. Nada funciona bien y nada funcionará bien mientras esta
pandilla continúe haciendo lo que le viene en gana.
En esta
hora triste hago un llamado a toda la dirección política del país democrático
pata que ejercitemos la razón frente a una realidad que no la
cambiaremos con discursos y palabras. La nostalgia del pasado, la inercia
mental y las destrezas abstractas presumidas pero no practicadas, generan
errores y graves desviaciones. Lo primero es entender. Creo que en esto estamos
bastante adelantados, pero una vez entendido el problema hay que actuar. Es
grave agotarnos en manosear la realidad sin tratar de cambiarla
definitivamente.
Hablamos de
política, pero no estamos haciendo Política, con P mayúscula. Los vacíos
políticos también se llenan mediante otras presiones impolíticas. Bien sean
económicas, demagógicas, terroristas o militares, para sólo citar algunas.
No importa
que en la alternativa democrática existan desacuerdos,
siempre que
no sean para eliminar a quien piensa distinto. La unidad en la diversidad es
posible.
oalvarezpaz@gmail.com
@osalpaz
Lunes, 18
de abril de 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario