COMUNICADO
A TODOS
LOS VENEZOLANOS,
LAS
ACADEMIAS NACIONALES
Las
Academias Nacionales, consideran su indeclinable deber ciudadano dirigirse a
todos los venezolanos, sin distinción alguna, en un delicado momento de la
historia venezolana que demanda de todos el máximo esfuerzo y una entrega
patriótica para la superación de los más graves problemas que aquejan a toda la
población del país.
Durante
los últimos años las Academias Nacionales, individualmente o en conjunto, han
venido alertando a los venezolanos y a los entes del Poder Público acerca de
las decisiones que han afectado y afectan los destinos del país en las más
diversas áreas. Hemos expresado nuestro dolor ante la trágica situación del
sector salud. Muy recientemente nos hemos solidarizado con las pautas
económicas brindadas por la Academia Nacional de Ciencias Económicas. Nos hemos
referido al estado de los servicios públicos y hemos propuesto acciones para su
mejoría. Hemos alertado sobre el cuido de nuestros recursos naturales y las
amenazas que se ciernen sobre el ambiente.
Hemos
hecho firmes señalamientos sobre el uso de la historia y los peligros que
entraña para la conciencia histórica de los venezolanos, nos hemos pronunciado
acerca del delicado problema de las fronteras y en particular sobre el tema del
Esequibo. Nos sumamos a la angustia colectiva ante la inseguridad personal y
los peligros que atentan contra los bienes públicos y privados.
Hemos
clamado por correctivos y mejoras del proceso educativo en todos los niveles,
que comprende no solo la enseñanza, sino el soporte para que ella ocurra satisfactoriamente,
desde la buena alimentación de los educandos, hasta la planta física requerida
para impartirla. Hemos exhortado a mantener un discurso elevado en el debate de
los asuntos públicos. La universidad ha sido objeto de nuestro más firme
respaldo en sus justas demandas y la celosa defensa de su autonomía.
Hemos
alertado sobre el deterioro notable en la actividad científica de la nación,
medida en términos de productividad intelectual, aplicaciones tecnológicas e
innovaciones. Las Academias estamos conscientes de la responsabilidad moral,
ética, ciudadana, institucional que nos corresponde en las circunstancias que
afronta nuestra patria. Por ello hacemos un exhorto a todos los venezolanos, en
todos los rincones del país, de todas las tendencias políticas, de credos
religiosos, a dejar de lado todas las actuaciones que conduzcan a
enfrentamientos y violencia; más bien, dedicarnos con fortaleza a vencer la
desesperanza y la resignación.
Debemos
asumir con vigor y certeza nuestra capacidad para encontrarnos en la tarea
común de procurarnos bienestar, felicidad colectiva y solidaridad. Es el
momento de rendir el mayor respeto a la Constitución, a su letra, sin
interpretaciones particulares. En este sentido, es menester velar por que la
autonomía y equilibrio de poderes sea garante de los derechos ciudadanos frente
a posibles abusos de poder.
La
representación popular expresada en la Asamblea Nacional debe ser respetada en
sus competencias de aprobar leyes, evaluar la gestión del Ejecutivo y exigir
las rendiciones de cuenta que considere pertinentes, aprobar el presupuesto y
otras que aseguren el ejercicio democrático y los intereses de los
representados.
El
Tribunal Supremo de Justicia debe entender su papel como equilibrio de los
poderes y su rol como garante del Estado de Derecho. El Poder Electoral tiene
una tarea fundamental para hacer de la voluntad popular una realidad
democrática y debe facilitar la expresión del querer político de los
venezolanos.
El
pleno ejercicio de los derechos ciudadanos es la política que se impone a todos
los Poderes Públicos. La democracia se debe ganar, probar y defender cada día.
Cada día los gobernantes deben sentir y obedecer el reclamo democrático de sus
electores y saber rendirse ante ellos. Cuando los ciudadanos reclaman la
satisfacción de sus más indispensables necesidades, es obligación del Gobierno
establecer políticas que cumplan con la demanda de un irrenunciable y legítimo
derecho a una vida digna en un Estado Democrático y de Derecho.
Es
preciso recurrir al soberano para que exprese libremente, dentro del marco de
la Constitución su voluntad política sobre la conducción de los destinos del
país, dentro de un sistema que se ajuste a lo que señala, sin más sesgo
ideológico, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela al
definirnos como Estado democrático y social de Derecho y de Justicia (Art. 2).
Para lograrlo, nuestra Carta Magna estipula procedimientos democráticos,
pacíficos y electorales que al ser activados permitirán a la nación y sus
ciudadanos superar las dificultades del momento y construir la nación civil y
civilizada a la que todos aspiramos.
A
nuestro llamado de exigir esos derechos, se suma nuestra obligación de trabajar
activamente en pro de su concreción, teniendo presente nuestro papel de asesores
de los Poderes Públicos en las materias de nuestras especialidades, así
establecidos en nuestros respectivos Estatutos de creación.
Caracas,
a los trece días del mes de junio de 2016.
Alfredo
Díaz Bruzual
Presidente de la
Academia Nacional de Medicina
Eugenio
Hernández-Bretón
Presidente de la
Academia de Ciencias Políticas y Sociales
Gioconda
Cunto de San Blas
Presidente de la
Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales
Humberto
García Larralde
Presidente de las
Academia Nacional de Ciencias Económicas
Inés
Quintero Montiel
Directora de la Academia
de la Historia
Horacio
Biord Castillo
Director de la Academia
Venezolana de la Lengua
Gonzalo
Morales
Presidente de la Academia Nacional de la
Ingeniería y el Hábitat
No hay comentarios:
Publicar un comentario