EDITORIAL:
HOY 11Nov en VENEZUELA se define la calidad
de varios factores de poder.
¿Quién es el cómplice de
los problemas que crean la tragedia? ¿Quién asume el camino de soluciones ante
la tragedia?
La gravedad exponenciada no admite argumentos dilatorios y mucho
menos, pasar más tiempo con falsas soluciones.
La crisis política se
convirtió en tragedia humanitaria.
En 17 años, los principales líderes de
este régimen han dejado pruebas sólidas de deshonestidad e insensibilidad. Tal evidencia
anula la confiabilidad de cualquier medida que este grupo proponga. Ni siquiera
una aspirina importada por esta banda, cuenta con la mínima garantía sanitaria;
mucho menos una promesa electoral.
En cuanto a quienes operan dentro del lado
opositor, además de los pagados colaboracionistas (a ser delatados y
enjuiciados a su debido tiempo), actúan de buena fe pero como cómplices de la tragedia, quienes ante el prolongamiento de este tiempo de muerte y miseria, imponen su pacifismo -casi a modo narciscista- aceptando ofertas ilegales, intangibles, incumplibles y hasta humillantes.
Son estos "bien intencionados" quienes irresponsablemente se paralizan ante sus miedos intentando maquillar con "buenas intenciones" a quienes han demostrado ser los inflexibles autores de la asesina realidad
La historia nos recuerda al "bien intencionado" Neville Chamberlain, aquel tristemente recordado Primer Ministro Británico, quien a través de la paz buscó un protagonismo histórico que al final consiguió pero de manera equivocada. Bloqueó una oportuna declaración de guerra del Parlamento Británico que detuviera el ascenso bélico de Hitler, al firmar un acuerdo de paz con este criminal. Su irresponsabilidad ante la realidad, regaló un tiempo disfrazado de “PAZ”, ayudando a fortalecer al poder bélico nazi que por 5 años asesinó a casi medio millón de británicos (sin contar todas las demás víctimas de la peor conflagración bélica de la historia de la humanidad). ¿Acaso Neville coqueteaba con las farsas teóricas manipuladas por el nazismo y por ello es que daba oxígeno al vendedor de la estafa? Muchos de los "bien intencionados" venezolanos son quienes todavía se aferran a las ilusiones de las farsas teóricas que aún los criminales manipulan. ¿Hay responsabilidad cuando se niega, ignora o minimiza la trágica realidad solo para imponer una burda ilusión?
Hace rato que se acabó el chantaje de crear un conflicto de muertes y miseria masivas. Tal chantaje hace años que pasó a ser una cruda realidad.
Son estos "bien intencionados" quienes irresponsablemente se paralizan ante sus miedos intentando maquillar con "buenas intenciones" a quienes han demostrado ser los inflexibles autores de la asesina realidad
La historia nos recuerda al "bien intencionado" Neville Chamberlain, aquel tristemente recordado Primer Ministro Británico, quien a través de la paz buscó un protagonismo histórico que al final consiguió pero de manera equivocada. Bloqueó una oportuna declaración de guerra del Parlamento Británico que detuviera el ascenso bélico de Hitler, al firmar un acuerdo de paz con este criminal. Su irresponsabilidad ante la realidad, regaló un tiempo disfrazado de “PAZ”, ayudando a fortalecer al poder bélico nazi que por 5 años asesinó a casi medio millón de británicos (sin contar todas las demás víctimas de la peor conflagración bélica de la historia de la humanidad). ¿Acaso Neville coqueteaba con las farsas teóricas manipuladas por el nazismo y por ello es que daba oxígeno al vendedor de la estafa? Muchos de los "bien intencionados" venezolanos son quienes todavía se aferran a las ilusiones de las farsas teóricas que aún los criminales manipulan. ¿Hay responsabilidad cuando se niega, ignora o minimiza la trágica realidad solo para imponer una burda ilusión?
Hace rato que se acabó el chantaje de crear un conflicto de muertes y miseria masivas. Tal chantaje hace años que pasó a ser una cruda realidad.
Este año 2016 se calcula que van a
morir más de 30 mil venezolanos por causas violentas. En 17 años sumaremos
300.000 víctimas, más que el total de muertes de los 205 años de toda nuestra historia republicana. Además hoy estamos muriendo más venezolanos por falta de insumos médicos y medicinas. Ahora vivimos un bloqueo económico que nos está matando. ¡Esto no es PAZ!
Queremos paz y es por ello es que tenemos la obligación de acabar con la cuota
remanente de poder estatal que estos criminales han ilegítimamente utilizado
violando a la Constitución. No importa cual oferta de salida pacífica se les ofrezca, nunca
van a aceptar nada que les quite de tal cuota poder. Nunca han sido demócratas.
Se niegan a salir de su trinchera de muerte y miseria.
Así que siendo
pacifistas y constitucionalmente responsables, debemos cumplir con el mandato
popular del #6D: destituir a Maduro con la Constitución Nacional, bien sea con
el juicio político de la AN ahora en noviembre o con el RR en este diciembre. ¡YA
BASTA!
El único diálogo es para arreglar el modo de destitución.
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