“Primer Poder” hoy estrena la columna:
“Notas desde Londres”
escrita por
Cinzia De Santis
“The City of London” no fue diseñada
con sangre para satisfacer la megalomanía de algún autócrata; sino que a lo
largo de unos cinco siglos tuvo que democráticamente “negociar” su grandeza con
sus ciudadanos, a los fines de distribuir su espacio entre las necesidades del hábitat
humano y su inevitable condición de centro del mayor imperio mundial, donde
nunca se ocultaba el sol. Ninguna otra ciudad del mundo ha tenido que dar
albergue a tantas representaciones de un territorio tan variadamente vasto.
Aquel imperio ya se acabó y nunca más
volverá, pero Londres no ha perdido el hábito de ser magneto del mundo. Londres
es –todavía- donde hay de todo y donde se sabe todo de todos los lados del
mundo.
Cinzia De Santis aprendió que el amor
no se pica en partes, ni se suma, ni se resta, sino que siempre es 100% o no es
amor. Así es italiana al 100%, venezolana al 100%, inglesa al 100% y ciudadana
de la humanidad al 100%. Por ello Londres la atrapa; porque es una gran vitrina
de la humanidad.
Mejor que hablar de la señora De
Santis (su apellido paterno) es leer lo que escribe. Tal es su fusión con la
humanidad que quien la interprete, daría por seguro que le habla una vecina o
quizás un colega, cuando – aquello que no provenga de su profesión o vecindad- debemos
atribuirlo a sus extraordinarias facultades intelectuales que logran minimizar
cualquier distancia, hasta involucrar incisivamente al lector en las
intimidades de cualquier tema.
Pudiéramos hablar de alguien que
puede llenar los requisitos de una ingeniero universitaria, de una ambientalista,
de una politólogo, de una analista económica, de una historiadora, de una
escritora de novelas, de una acuciosa cronista cultural … ¿Quién es?
Entre otras obras ha escrito “El sentido de la oscuridad” http://www.pensodromo.com/preview/el-sentido-de-la-oscuridad/
y más recientemente una fascinante obra que lucha entre la realidad y la
ficción: “The Guide of Time” http://dl.bookfunnel.com/cu66ap6pzj
A partir de ahora, "Primer Poder" va a ofrecerle a su público lector una visión privilegiada sobre diversos temas de gran importancia, a través de la óptica de una persona naturalmente dotada para ver los detalles más significativos de la vida desde una de las más grandes vitrinas de la humanidad.
El equipo de la asociación civil “Primer
Poder” celebra tener su primer corresponsal en Londres. Se llama: Cinzia De
Santis. ¡UN LUJO!
Notas desde Londres
“Brexit y las elecciones de USA”
Por Cinzia De Santis
Cuando aún no
nos recuperábamos del impacto del Brexit, Estados Unidos nos sorprendió con un sismo
político de magnitudes épicas. Los paralelismos entre ambos fenómenos serán
tema de discusiones y estudios pormenorizados, pero sin lugar a dudas, en el
2016 en ambos países se rompieron paradigmas.
Los
británicos que siempre se caracterizaron por su pragmatismo y flema, creyeron
en las falacia de que saliéndose de la Unión Europea tendrían su país de vuelta
(Get our country back).
Los
americanos, después de una desgastadora y virulenta campaña electoral, votaron
por un candidato sin ninguna credencial política, creyendo en su promesa que
con él a la cabeza, América sería “grande” nuevamente (Make America great again).
Ambos
eslóganes se nutren de la nostalgia por una realidad que ya no existe y que no
volverá.
Los ingleses
añoran el imperio, pero tienen que conformarse con dos islas y miran con
desconfianza a una Europa que les atiborra de burocracia y los invade de
refugiados y desempleados.
Los estadounidenses,
en particular desde el ataque terrorista del 2001 y la crisis del 2008,
despertaron del sueño americano para encontrarse con un mundo hostil, con una
desigualdad creciente y con fastidiosas críticas sobre su amor por las armas y
su escepticismo ante el cambio climático.
Parece que no
se dan cuenta de que alzar las banderas y tratar de protegerse de los agresores
implica también salirse de Facebook, no comprar en Amazon y olvidarse del
Smartphone. Peor aún, implica coquetear peligrosamente con los horrores de la
guerra.
¿Qué se
puede esperar en el corto plazo?
Es probable
que en Estados Unidos —como pasó en el Reino Unido los primeros días después
del Brexit— se recrudezcan el racismo y la xenofobia. En el mediano plazo,
cuando Trump no pueda cumplir sus promesas, porque no las va a poder cumplir,
empezará a echarle la culpa a los medios, a los enemigos políticos, al
establishment y finalmente a su equipo, como está empezando a ocurrir en el
gobierno de Theresa May. El único consuelo es que en 4 años los americanos
pueden enmendar el entuerto.
En el caso
del Brexit, no hay manera de echarlo para atrás. ¿Qué pasará con otros actores
geopolíticos como Rusia y China? ¿Qué pasará con los acuerdos con Irán y Cuba? En
este momento nadie lo sabe. Lo que sí es cierto es que tanto el esplendor del imperio
británico como el sueño americano murieron para siempre en el 2016.
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