¿A qué juega la MUD? Por Mario A. Cervellione (*)
La torpe declaración que la MUD hizo pública a
través de un comunicado da cuenta de lo desnortada que está y bien puede servir
como corolario para describir el desbalance psíquico en el que se encuentra la
nación, que es presa de una crisis política sin precedentes y cuyo desenlace es
difícil predecir.
El régimen está acosado por los escándalos de
corrupción, lavado de dinero en paraísos fiscales y por más esfuerzos
propagandísticos que haga, como la exposición Venezuela de Verdad celebrada en
Madrid, no son suficientes para remediar su imagen de irrespeto y violación
reiterada de los derechos humanos. No encuentra la manera de sofocar el
incendio que lo consume en el plano internacional y se presenta providencialmente
la MUD, con esta declaración vergonzosa que lo menos que se puede hacer uno es
preguntarse ¿A qué juega la MUD?
La Executive order emitida por El
Presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, incluye a Venezuela
como el décimo país en la lista de aquellos que constituyen una amenaza para su
seguridad nacional, siendo éstos: Irán, Birmania, Sudán, Rusia, Zimbabue,
Siria, Bielorrusia y Corea del Norte y todos tienen en común la falta de
democracia. Esta declaración fue condición previa para poder accionar los
mecanismos legales que le permitirían a los Estados Unidos emitir un conjunto
de sanciones a siete funcionarios del régimen venezolano, no a Venezuela, que
fueron endurecidas por el agravante constituido por la violación de los
Derechos Humanos y a su vez fue necesaria para poder activar las denuncias
referentes al blanqueo de capitales cuyo final aún está por verse y, ha abierto
un nuevo frente para el régimen de Maduro, viendo a PDVSA como la principal
indiciada en un delito de legitimación de capitales cuya suma asciende a la
inimaginable cifra de 2.5 millardos de dólares, en principio, y al Banco
Principal de Andorra como una de las instituciones financieras (todavía puede
crecer la lista) que se prestó para encubrir las operaciones de blanqueo a
cambio de jugosas comisiones, cuya intervención no se hizo esperar haciéndose
eco desde El Principat hasta Panamá.
Si no hubiera sido por el interés que tienen
los Estados Unidos en resguardar su territorio así como a sus ciudadanos,
nuestro país no hubiera conocido esta situación, porque su pueblo está sumido
por la urgencia de las colas, por el desabastecimiento, por la inseguridad, por
la falta de medicamentos y por una carestía general que no solo atañe a lo
económico sino a los valores morales que le han sido transmutados.
Sin embargo la MUD en un arranque de
nacionalismo bobalicón, prefirió envolverse en nuestro tricolor enganchándose
al pretexto del honor nacional, aduciendo que hubiera preferido “la acción
preventiva que implica el acatamiento de los métodos, reglas e instituciones
que la comunidad internacional dispone dentro del Derecho, que acciones
sancionatorias unilaterales” (¿?).
Los Estados Unidos, precisamente, usaron los
mecanismos de derecho internacional y estas declaraciones de la Mesa de la
Unidad son, a tenor de lo anterior, incomprensibles cuando menos, por no
calificarlas de otra manera, lo que denota el poco carácter y coraje político
que tiene la institución que fue pensada, no para hacer política sino como
plataforma logística en el plano electoral llegando a desvirtuar su papel de
una manera alarmante, justo a las puertas de un nuevo proceso electoral.
Agrega la MUD en su comunicado de marras,
“Venezuela no es una amenaza para ningún país”. Sin embargo el etarra de Juana
Chaos regenta una licorería en Chichiriviche; el Diputado Adel Al Zabayar se retrata en Siria empuñando
su arma de fuego en el campo de batalla “para combatir con las fuerzas de
resistencia, de haber una invasión extranjera” (El Universal, 3/09/2013); los
nexos con Irán, Bielorusia y Rusia, son más que evidentes y de gran alcance
aspiracional por parte del régimen. Estos hechos no son precisamente “gestos de
buena voluntad”. Es ideología.
Cuando la MUD declara “Recibimos con aprecio y
agradecimiento el apoyo de la comunidad internacional, pero no aspiramos ni
admitimos que la comunidad internacional o alguno de sus miembros asuma deberes
que son nuestros” ¿qué pretende decir? ¿a quién le está hablando la MUD? La
peligrosa ambigüedad de esta frase denota, una vez más, su crisis de identidad
y la poca altura de miras en el plano político, al cual nunca ha debido
incursionar. Porque es gracias a la comunidad internacional que la situación de
violación de los Derechos Humanos es conocida en el mundo. Es gracias al
denodado esfuerzo de las familias de los presos políticos y a organizaciones
civiles nacionales que ha podido transmitírsele a esa comunidad internacional
el verdadero alcance de los actos vejatorios y de lesa humanidad que se llevan
a cabo en Venezuela. Es gracias a la comunidad internacional que la ONU haya
emitido una orden de liberación inmediata para Leopoldo López a la que el
régimen no le ha hecho ni el más mínimo caso. Repito ¿A qué juega la MUD?
Es un hecho muy desafortunado que este
comunicado haya coincidido -lo que hace
que se ponga más en evidencia- con las abominables declaraciones del
“embajador” Roy Chaderton que han contribuido a un mayor descrédito tanto para
sí como para la maltrecha OEA, a parte de la desgracia que representa este
reconocido adulador de oficio para el gentilicio venezolano. Dudo mucho que
tenga el valor de repetir sus palabras frente al padre del joven Kluiverth Roa,
estudiante vilmente asesinado por un tiro en la cabeza que según Chaderton, por
ser “escuálida” es carente de contenido. Sus palabras no solo representan una
afrenta al dolor de las víctimas, sino que son una apología a la violencia.
La vorágine que nos engulle es vertiginosa. Hoy
será nuevamente un día de colas para conseguir productos básicos, medicinas, o
atención medica en unos hospitales públicos que se encuentran en estado de
calamidad, varios de ellos a punto de cierre técnico por falta de insumos.
Llegan noticias desde Siria donde la guerra ha sumido al 80% de la población en
la pobreza. Aquí en Venezuela, la guerra económica que invento y perdió Maduro
mantiene en la pobreza a 15 millones de venezolanos; el 50% de la población.
Mientras tanto, pretende una nueva habilitante para desdibujar aún más a la Asamblea
Nacional. Ante este escenario cabe, adicionalmente a la pregunta ¿A que juega
la MUD? otra pregunta ¿Quién tiene
secuestrada a la MUD? Porque es una fracción de la oposición, dentro de la
oposición, la que entiende la política todavía como un juego de poder y no como
la suma de beneficios colectivos, esta fracción que ejerce la anti-política es la
que trata de apuntalar al régimen que se siente acorralado y en fase de
despedida.
(*) Mario
A. Cervellione Hoffmann > mcervellione@gmail.com / @Mcervellione
Economista;
Especialización en Gerencia (IESA); Licenciado en Gestión de Negocios por la
Universidad del País Vasco, España.
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