"MADURO TIENDE LA
MANO A FRANKENSTEIN" Por Carlos Canache Mata
El lunes 9 de este mes, al rechazar la Orden
Ejecutiva del Gobierno de EEUU que establecía sanciones contra siete funcionarios venezolanos
(revocatoria de visas y congelación de activos en territorio de ese país), Maduro
dijo, en cadena de radio y TV, que el presidente Obama actuó como un “Frankenstein con un mensaje esquizofrénico” y decidió “pasar personalmente a cumplir la
tarea de derrocar mi Gobierno e intervenir Venezuela para controlarla”.
Cuatro días después, el viernes 13, declaró:
“tiendo la mano al Gobierno de EEUU para que avancemos unidos, de la mano, a
buscar una solución…para que se subsane este grave problema que se ha creado” y
anunció que sus palabras, traducidas al inglés, se las iba a enviar a Obama
“directamente con video y todo”, a la
vez que no lo culpaba, sino a su equipo asesor, que le “mal informaban” sobre la situación de
Venezuela y solicitaba que Unasur
apoyara, como lo hizo en su reunión del sábado 14, el diálogo entre EEUU
y Venezuela.
Como se ve, pareciera que ahora Maduro prefiere hablar con el monstruo protagonista
de la novela de Mary Shelley y traslada a otros la responsabilidad de la Orden
Ejecutiva estadounidense. La nota de
prensa publicada por la Casa Blanca informó que esa Orden Ejecutiva del gobierno de EEUU se fundamentaba en su
compromiso por “el respeto a los derechos humanos” (al suscribir la Carta de la
ONU) y “la protección del sistema
financiero de Estados Unidos de los flujos de finanzas ilícitas de la
corrupción del sistema público en Venezuela”, lo que se confirmó al reportar el
FinCen (Financial Crimen Enforcement
Network) que “el dinero procedente de la corrupción en Venezuela no se
limita a los 2.000 millones dólares extraídos a PDVSA”, sino que en total la
Banca Privada de Andorra “facilitó el movimiento de 4.200 millones de dólares
en transferencias relacionadas con el blanqueo de capitales venezolanos”.
La mencionada nota de prensa también dice
que la Orden Ejecutiva se refería específicamente a los siete funcionarios
incriminados (creo que se exageró al
declararse la emergencia nacional y la
amenaza a la seguridad de EEUU) y que “no tiene como objetivo ni la población ni
la economía de Venezuela”. Miente, pues, Maduro cuando habla de amenaza de
bloqueo económico, que, de haberse dado, hubiera sido catastrófico para
Venezuela por la dificultad que
tendríamos de colocar, en un mercado
donde ya hay una sobreoferta de más de 2 millones de barriles diarios de
petróleo, los 740.000 b/d que exportamos
a EEUU, en tanto que éste sí los conseguiría fácilmente en ese mercado de
sobreoferta.
Maduro está propiciando que se desate una
ola de falso nacionalismo al convocar manifestaciones de protesta en varias
ciudades del país y ordenar prácticas y
ejercicios de los componentes de la FAN por 10 días, alegando que “Venezuela
debe alistarse para un ataque militar de EEUU” y que “no podemos permitir que
la bota yanqui toque nunca a Venezuela”. Cuando se pierde el sentido del
ridículo, hasta los ratones rugen.
¿ Y no se iba a tender la mano a Frankenstein
?.
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