“INOCENTE CARREÑO”
Por Carlos Canache Mata
En 1996, cuando Acción Democrática celebraba
los 55 años de su fundación, se realizó, en la sede del partido, un homenaje a
uno de sus más ilustres militantes, Inocente Carreño, presente en el acto,
autor de la música del himno de nuestra Organización, cuya letra escribió el
también ilustre compañero Andrés Eloy Blanco. Se me concedió el honor de que
dijera unas palabras, parte de las cuales de seguidas transcribo, ahora cuando
físicamente ya no está con nosotros.
“Inocente Carreño forma parte –me lo recordaba
él hace un momento- de la promoción de músicos que salió de las manos y se
formó bajo la dirección del maestro Vicente Emilio Sojo, quien también honró
nuestras filas. A partir de 1930, la Escuela Superior de Música, ubicada en la
esquina de Santa Capilla, fue la cantera de donde iban saliendo relevantes
cifras del movimiento musical venezolano. Se ha dicho –y lo repito yo, un lego
en la materia- que el movimiento musical venezolano tiene dos grandes momentos:
el de la Escuela de Chacao, que fue el movimiento musical que cogió cuerpo
cuando se estaba gestando el proceso de independencia del país, a fines del
siglo XVIII y comienzos del siglo XIX; y el segundo gran momento fue el que
dirigió Vicente Emilio Sojo, en el que sobresale Inocente Carreño, junto a
Antonio Lauro, Antonio Estévez, Ángel Sauce, Gonzalo y Evencio Castellanos,
entre otros. Es cierto que si la Escuela de Chacao, en el trance genésico de la
patria, inició el movimiento musical venezolano, la Escuela que dirigió el
maestro Vicente Emilio Sojo afirmó la identidad y la conciencia nacional
de nuestro movimiento musical…
El maestro Inocente Carreño tiene una
producción musical muy prolífica. Destaca dentro de esa producción su famosa Margariteña, una obra sinfónica
inspirada en temas populares y en el paisaje de su isla nativa. Ha compuesto
también suites, piezas para piano, canciones... Compañero Inocente Carreño: Nos
sentimos orgullosos de contar con su presencia en nuestras filas…reciba el
homenaje que hoy le tributa Acción Democrática, su partido, como manifestación
del afecto, del respeto y de la admiración que todos le tenemos…son un afecto,
un respeto y una admiración que trascienden las fronteras de la militancia
partidista para ser compartidos por todos los venezolanos, ya que, en verdad,
usted le pertenece a toda Venezuela…”
Se nos va Inocente Carreño cuando han
transcurrido veinte años de las palabras que entonces dije, teniéndolo a mi
lado. Emprende ahora otro viaje, y en su equipaje se lleva lo mejor que cabe en
el alma de los grandes venezolanos. Y allí irá también su isla que tanto amó,
que con dignidad representó en el Senado de la República y cuyo mar inspiró a
su genio creador. No es duelo enlutado, sino el canto de sus creaciones
musicales, lo que lo acompaña a la hora de su despedida. Para decirle adiós, el
pueblo venezolano, su pueblo, se puso de pie.
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