“Involución en pleno
siglo XXI”
Por Carlota Salazar Calderón
Una radiografía del momento, en el hoy
y el ahora, nos devela cómo la sociedad venezolana ha involucionado unos 50
años, al tener que moler el maíz en la máquina corona (máquina que había
quedado en desuso por la harina procesada), usar tela en lugar de pañal o
toalla sanitaria, abrir el vehículo con la llave porque el control remoto no se
consigue, y ya no se puede comprar otro, hablar por cantv porque el celular no
tiene señal, levantar el auricular del teléfono cantv y las líneas están cruzadas,
ventiladores en las casas porque los aires acondicionados no pueden repararse
por falta de dinero o de repuestos, recoger agua en contenedores, sin internet
en las casas ni en los Bancos, ni en los locales destinados a ese uso…y pare
Usted de contar – no queremos entrar en
las colas, en los maltratos de los Guardias Nacionales y policías, que ha
representado la mayor humillación al venezolano en estos tiempos de revolución,
porque no es objeto de este artículo -.
Ahora, como una gran cosa anuncia el Presidente
Maduro que la solución es la agricultura urbana. Resulta que años pensando en
el desarrollo urbano que nos permita vivir con más comodidad, pero no al
Presidente Maduro se le ocurrió que eso no debe ser así: debemos sembrar donde
no se siembra. ¡Fin de mundo!
Así es como logra la revolución lo que
nadie pensaba que se podía hacer: quebrar un país moral y económicamente. Esto
no es cuento es historia, como dice Inés Quintero. Todo comenzó con la llegada
del presidente Chávez al poder en 1999, cuando la gente votó por un cambio en
el sistema político de representativo a participativo. Un país de elites
políticas y económicas, pero mediamente institucionalizado, Chávez se empeña en
cambiar radicalmente todo, hay que cambiar todo: desde el sistema político
hasta la naturaleza y cultura del venezolano. Comienza con el sistema económico
burgués que había que desdibujar – casi desdibujan a Venezuela entera - y digo
empeño porque fue él no fue resultado de una consulta ni nada: él solo. Para
lograr ese objetivo, una serie de medidas, una peor que la otra: - Plan Bolívar
2000, - cadivi como ente de control de las divisas, - los fondos
macroeconómicos, - expropiación de empresas, - inversión en grandes proyectos
para dejarlos paralizados, - las misiones que trabajan en paralelo a los
ministerios y a los poderes públicos, - el poder comunal, o mejor llamado poder
descomunal, que establece una línea directa de conexión entre el Presidente,
dígase ejecutivo nacional, y las comunas, única y exclusivamente. Así, cuanto
despilfarro y derroche se le ocurría al Presidente Chávez, como el caso del
Alba, unasur, telesur… se fue aniquilando el aparato productivo pero no había
escasez porque había para importar, con un barril sobre los 100 dólares, cuanto
limpio había traía maquinaria, cereales, arroz, caraotas, carne…que si se
utilizaron para los fines solicitados, fue en una mínima proporción, todo fue
para el bolsillo de las elites palaciegas revolucionarias, que ahora multimillonarios
de la noche a la mañana viven en Miami o en Madrid, porque en Venezuela: “…la
cosa esta muy mal... “. Claro ahora con un barril entre 30 y 40 dólares hay
desabastecimiento porque destruido el aparato productivo no hay dólares para
importar.
Lo más grave es que estos entes paralelos desmoronaron
la institucionalidad en el país, el sistema político no puede dar respuesta,
entrampado entre una democracia y un socialismo, sin saber a qué atender, ni
cómo actuar. La institucionalidad quedó en la inercia de la ignorancia que no
sabe para dónde va, menos cómo da respuesta a una sociedad que reclama
solución. La institucionalidad quedó en los caprichos aciertos y desaciertos de
los Presidentes. Quiere decir, que si Usted tiene la suerte de hablar con el
Presidente puede que se le solucione algo, sino ¡no!
Estos han sido 17 años de improvisación
Venezuela anda sin brújula, al garete. El socialismo que vendió Chávez se cayó
por su propia ineficiencia. Qué necesitamos para evolucionar: reestablecer la institucionalidad para que el
ciudadano se involucre de manera efectiva en la gestión pública, un Estado Ciudadano, que coloque las
instituciones al servicio del ciudadano, que haga cumplir el sistema nacional
de planificación, que descentralice, federalice, municipalice, parroquialice … todos en un mismo objetivo: evolucionar y
progresar.
@carlotasalazar
Estimada amiga y compañera, excelente artículo. Saludos. Calixto Rodríguez
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