A MADURO LE LLEGÓ SU HORA
HOJA DE
RUTA POLÍTICA (No 209)
Octavio Lepage
Confieso que al escucharla me pareció
inverosímil la información del encuentro en Punta Cana de representantes del
gobierno y de la oposición. Menos mal que Chúo Torrealba, el dinámico
coordinador de la MUD, aclaró lo sucedido. Los ex presidentes Rodrigo Zapatero,
Leonel Fernández y Martín Torrijos, se reunieron con representantes del
gobierno y de la oposición, por separado.
Lo acostumbrado incluso en conflictos bélicos
declarados, es que se integre un grupo de mediadores para gestionar el cese del
fuego y buscar un entendimiento. Lo estamos viendo en la guerra civil en Siria.
Sin embargo, en Venezuela nos parece hasta inverosímil que un gobernante tan
sectario y obtuso políticamente como Maduro, rodeado como está por una corte de
gorilas, hubiera accedido a conversar con representantes del adversario odiado.
Tal apertura fue a regañadientes. El gobierno
persiste en su intransigencia. Sólo busca ganar tiempo para que el Revocatorio
no pueda realizarse este año. De tener voluntad de entendimiento, no habría
seleccionado como sus representantes en la conversación de Punta Cana a
dirigentes conocidos por su extrema agresividad e intransigencia.
Otra prueba de la no disposición del gobierno
a dialogar fue la escogencia del mediador. Unasur, como es sabido, es un
parapeto chavista, que siempre ha estado al servicio incondicional del gobierno
venezolano. Esta vez se la utilizó para tratar de orillar a la OEA. Menos mal
que este organismo interamericano tiene ahora como Secretario General al
uruguayo Luis Almagro, sin vocación cortesana, con sentido de la
responsabilidad de conducirse con firmeza en el desempeño de las funciones que
le corresponden al frente de tan importante organismo interamericano. La jugada
a la que Unasur se prestó ha fracasado. El problema de Venezuela se ventilará
en la OEA, para decidir si se aplica a Venezuela, o al gobierno venezolano, la
Carta Democrática Interamericana.
Una vez más la iglesia ha fijado posición, el
ilustre Cardenal Urosa Savino declaró: “es la oposición quien debe decidir si
acepta o no la mediación de Unasur… hay una gran crisis política, una situación
que se creó con la victoria de la oposición en Diciembre, el país no está a
favor del gobierno sino de la oposición. El gobierno debe reconocerlo. La
crisis política se manifiesta en la crisis social y humanitaria, y el gobierno
no resuelve los problemas mientras niños y ancianos se mueren por falta de
medicinas. La gente come yuca y mango, y hay ataques permanentes contra quienes
producen, la crisis es muy grande ¿qué espera el gobierno para el diálogo? ¿que
se alce el pueblo? ¿que la gente se muera de hambre? Hay que actuar ya, dada la
crisis”.
El gobierno continúa atrincherado en Miraflores
sin tomar una sola iniciativa que amortigüe la crisis, mientras explora en
busca de una fórmula salvadora para ellos. No se atreve a suspender el regalo
de cien mil (100.000) barriles diarios de petróleo a los hermanos Castro, y
tolera que el G2 actúe a sus anchas en Venezuela.
Caracas, 31 de Mayo del 2016
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