Entrada destacada"El Silencio de los Buenos" ...

“NO CAMBIAR, ES REPETIR” Proyecto Grifo: El ESTADO PLURAL ® 2006

viernes, 27 de mayo de 2016

“A usted, Luisana Melo, quien dice ser médico: …” Por Carolina Fernández H.


“A usted, Luisana Melo, 
quien dice ser médico: …” 
Por Carolina Fernández H.


Ya sabemos que el presidente duerme como un bebé. Está más que demostrado que la vida de los venezolanos le importa poco. Ya sabemos que él no tiene alma. No es que espero más de usted, pero se supone que es médico de la UCV. Según dicen, usted se graduó y juró que iba a salvarle la vida a la gente. Entonces, ¿qué le pasa? ¿En qué anda?

Hace unos años tomé la decisión personal de trabajar en lo social. Asumí que tenía una misión de ayudar a la gente y de construir un país distinto. Y a partir de ese momento, ayudar se ha convertido en mi profesión. Cómo puedo ayudar para que personas con menos oportunidades puedan recibir la atención médica en salud que merecen. Y sin ser médico, primero desde el Centro de Salud Santa Inés UCAB y luego desde una nueva institución, asumí el reto de iniciar una red solidaria de salud que canalice, acompañe y apoye a la gente.

Para mí cada paciente es importante. Hoy tengo a Ana, la hija de América, en un ambulatorio en Santa Lucía, haciendo cola para poderse nebulizar. Parece que tiene neumonía. Y yo ando preocupada, viendo a ver cómo la ayudo. Y al igual que preocupada por Ana, lo he estado con otros muchos que he tenido la suerte de poder acompañar en su dificultad.

Y mientras tanto, usted ¿en qué anda? Cuando un juzgado le dice a CEDOCAP que eso de no haber medicinas es falso, ¿a usted le dio un poquito de dolor de barriga? Cuando se ve en el espejo y no tiene que repetir el infeliz discurso que aquí estamos como en Noruega, ¿qué se le pasa por la cabeza?

Oliver murió. Otros cientos están muriendo. Hay gente que se pasa meses en un hospital esperando un diagnóstico y no se lo dan porque no hay reactivos para hacerle un laboratorio. Tomógrafos dañados, no hay resonadores. Los videoendoscopios no sirven. Ni hablar de estudios más sofisticados. Nada. No hay nada. Y luego, si logras un diagnóstico, no hay cura porque no hay medicinas. Médicos, enfermeras, pacientes, familiares, todos gritan que esto se fue al carajo. Y usted, ¿en qué anda?

¿Duerme en la noche? Mientras se baña, o va de su casa al ministerio, mientras la peinan en la peluquería, ¿no se le pasa por la cabeza que quizás sea buena idea renunciar y dedicarse a otra cosa?  ¿Algo que no le haga daño a nadie? Algo inofensivo, bajo perfil. Piénselo. Hay un sinfín de cosas que puede hacer. Jardinería, macramé, repujado en cuero. No le recomiendo hacer tortas porque harina, azúcar margarina no hay.

Ojo, esto más que una sugerencia es una súplica.


Enviado a Prensa “Primer Poder” A.C. por Ana María Ferris / 27 de mayo de 2016, 14:12

No hay comentarios:

Publicar un comentario