EDITORIAL (31/10/16): “¿Diálogo? ¡Ya va!”

EDITORIAL: 

“¿Diálogo? ¡Ya va!”  

Los castro-comunistas culpan de su miseria a EEUU por el bloqueo. 

¿Y que se puede opinar sobre el bloqueo que los castro­_comunistas -a través de su agente Nicolás Maduro- imponen en Venezuela causando miseria por falta de alimentos, desabastecimiento  y desempleo  por cierre de empresas y centros de producción; así como muerte por falta de insumos médicos y negligencia estatal en la salud pública y la seguridad ciudadana? 

El régimen castro-chavista es responsable del más arrasador saqueo de recursos públicos que cualquier república americana haya jamás sufrido. Así mismo, tal es su grado de corrupción que se le acusa de haber “estatizado” al crimen hasta sufrir la más alta tasa de criminalidad en el mundo por negligencia (complicidad) estatal y judicial. Tan alta es su impunidad que en 17 años se totalizan cerca de 300.000 víctimas – hubo una cifra similar en los 52 años de guerra en Colombia . 

Esta barbarie igual suma decenas de miles de seres humanos que en casi dos décadas han sido secuestrados y torturados dentro de las cárceles del Estado tan solo por disentir ideológicamente y protestar pacíficamente – aún quedan víctimas encarceladas o sometidas a terrorismo judicial. 

Esta barbarie estatizada se agrava cuando existe una cruel crisis humanitaria que afecta a todos los venezolanos, diseñada estratégicamente por el bloqueo o prisión castro-madurista contra el país. 

¿Acaso un instrumento de la civilización y la democracia como lo es el diálogo, puede dar garantías respetables con los culpables de tal razia barbárica? La farsa sin descubrir fue su fortaleza. 

Hace 17 años llegaron al poder con instrumentos democráticos, mediante el engaño de dar democracia para todos y progreso para los pobres. ¡FALSO! Su oculto y verdadero plan –ya concretado, sin discusión- fue destruir a la democracia, a la república, a la civilización y al progreso individual en Venezuela. 

Con todo respeto hacia todas aquellas buenas almas que piden el diálogo, pero “por ahora” tenemos un muy civilizado trabajo desmantelando la barbarie inconstitucional, antidemocrática y antihumanitaria del régimen. 

Luego dialogaremos pero sólo sobre su final salida.