"La Nación, Las Fuerzas Armadas y la partida de Maduro"
Por Alonso Sader Castellanos
Larga ha sido la
polémica sobre la nacionalidad del Presidente Nicolás Maduro Moros. En ella
hemos visto las afirmaciones y negaciones de los varios participantes que, con
mucho fervor y poco apego a la verdad, han dado las versiones más creativas del
fulano documento.
Vimos la partida de nacimiento “certificada” que
la Presidente del Consejo Nacional Electoral, la socióloga Tibisay Lucena
Ramírez, zarandeó frente a las cámaras
durante una entrevista televisiva y según la cual el Presidente nació y fue
registrado en la parroquia de la
Candelaria en Caracas.
Oímos la versión del Presidente
cuando afirmó, en cadena de radio y televisión venezolana, haber nacido la Parroquia de San Pedro de la ciudad de
Caracas en donde vivió felizmente en un pequeño apartamentico de 50 metros con
su familia.
Vimos cuando el exembajador de Panamá
ante la OEA el Sr. Julio Guillermo Cochez mostró en un
programa de la estación colombiana NTN24 otra supuesta partida de nacimiento del mandatario en la cual se señala que Nicolás Maduro nació en la ciudad
colombiana de Cúcuta.
En
general hemos visto y oído creativas versiones y leyendas urbanas sobre el
origen del Presidente Nicolás Maduro Moros.
Lo
que no hemos visto es que muestre su partida de nacimiento!
Pero
esta semana el misterio quedo aclarado
por una sentencia del Tribunal Supremo
de Justicia (TSJ) según la cual la partida de nacimiento ya no es necesaria
porque que el Presidente Nicolás Maduro Moro nació en ese espacio de la física
cuántica en el cual existen los mundos paralelos: el de la verdad y el de la
nebulosa del Tribunal Supremo de Justicia.
Ahora,
que todo ha sido aclarado, solo nos falta por satisfacer el clamor de la gran mayoría del pueblo
venezolano que reclama ver la partida del Presidente Nicolás Maduro Moros acompañada
por la partida todos los miembros de
su gobierno.
Cuando
esto sea satisfecho podremos ir a celebrar alegremente la solución de la polémica y el triunfo del mundo de la verdad y finalmente
podremos la Nación y sus Fuerzas
Armadas dedicarnos al arduo trabajo que
requerirá la recuperación de la institucionalidad en nuestro bello país.
Caracas, 30 de octubre de 2016
Alonso Sáder Castellanos
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