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miércoles, 31 de agosto de 2016

"LA TOMA LOS TIENE LOCOS" Por Octavio Lepage


LA TOMA LOS TIENE LOCOS
HOJA DE RUTA POLÍTICA (No 230)
Octavio Lepage

Sin perder el equilibrio, sin desplantes ni amenazas, la MUD tuvo el acierto de organizar una gran jornada nacional de motivación a la que denominó “Toma de Caracas”. Cuando faltan apenas dos días, estamos palpando una motivación desbordante. Venezuela ha despertado de la somnolencia impuesta por el gobierno totalitario que padecemos desde hace 17 años.

La Toma de Caracas no es bélica. Su propósito es poner en evidencia que llegó el momento de abrirle cauces a un gobierno apto para rescatar a Venezuela de la crisis. Ese cambio debe ser por vía constitucional. La menos traumática es el Referéndum Revocatorio, puesto que serían los venezolanos, en ejercicio de soberana voluntad, los que tomen la decisión. No revocarlo, si la mayoría considera que Maduro lo está haciendo bien, en cuyo caso continuaría en Miraflores hasta 2019. Si por el contrario prevalece el criterio colectivo de que ha sido un costosísimo fracaso como presidente, se convocaría a elecciones para decidir la sucesión. Es oportuno recordar que el Revocatorio no existía en Venezuela. Por primera vez fue incluido en la Constitución de 1999, en la que se impuso la voluntad del entonces presidente Chávez.

El Revocatorio ofrece salida no infamante a presidentes fracasados como gobernantes, que en él podrían ver una especie de liberación de obligaciones y responsabilidades que no están en capacidad de atender. El enfoque cambia radicalmente cuando el presidente es una figura más bien decorativa y el gobierno es manejado por mafias insaciables, cuya obsesión es acumular más y más dinero. A éstos sólo les interesa prolongar la impunidad que les garantiza el gobierno.

En el caso de Venezuela, la situación se agrava por el poder casi imperial que los hermanos Castro ejercen sobre el gobierno venezolano. Resulta inexplicable por ejemplo, que en medio de tanta miseria en Venezuela le sigamos regalando a los Castro cien mil (100.000) barriles diarios de petróleo, y que, por añadidura, sea a través de Cuba que Venezuela realiza la casi totalidad de sus importaciones.

Ante esta realidad indecorosa, se explica la reacción enloquecida y brutal del gobierno para impedir la movilización para la manifestación del 1S. Están cometiendo todo tipo de arbitrariedades y atropellos, con el agravante de que sistemáticamente imputan a la oposición la culpa de todos sus desmanes.

Venezuela y el mundo están a la expectativa. Prevalece la esperanza de que va a imponerse la manera civilizada de gobernar en el siglo XXI, que ya se abrió paso en Argentina y Brasil. Venezuela necesita con urgencia que el gobierno pase a manos de equipos de solvencia moral e intelectual en condiciones de diseñar y aplicar, sin tardanza, acertados planes de recuperación económica y de normalización institucional.

Así que adelante, ¡vamos todos!, sin prisa pero sin pausa, a la Toma de Caracas este 1S.


Caracas, 30 de Agosto del 2016

“LA MOVILIZACIÓN DE MAÑANA” Por Carlos Canache Mata


“LA MOVILIZACIÓN DE MAÑANA” 
Por Carlos Canache Mata

   Nicolás Maduro llegó a la presidencia de la república mediante el fraude del 14 de abril de 2013 que le organizó el CNE. No tiene legitimidad de origen. Luego, se ha sostenido en el poder colgado de los alfileres pseudo-jurídicos que le coloca un TSJ incondicional y sumiso, violando constantemente la Constitución y las leyes. No tiene legitimidad de ejercicio o desempeño. Disfraza la dictadura escondiéndose bajo las faldas de las cuatro rectoras del CNE y bajo las togas judiciales de los magistrados del máximo tribunal.

   La fracasada gestión económica gubernamental ha introducido a Venezuela en el reino del hambre, que se retrata en la gente que busca desechos de comida en la basura. La oferta interna de alimentos está lejos de la demanda, lo que queda fotografiado en las interminables colas de consumidores en los accesos de los establecimientos comerciales. La implantación de las captahuellas (sistema biométrico) para la compra de alimentos en las redes públicas y privadas de distribución es una réplica de la tarjeta cubana de racionamiento con tecnología informática. El gobierno militarizó la distribución de los productos básicos con la “gran misión de abastecimiento soberano y seguro”, como si las batallas económicas se ganan con fusiles. Conindustria ha informado que se ha destruido el 68,5% del parque industrial venezolano al pasar de 12.700 empresas que había hace 17 años a apenas 4.000, que, por añadidura, trabajan con el 36% de su capacidad instalada. Más de millón y medio de compatriotas –una verdadera diáspora- se han ido del país por la inseguridad y porque aquí se sienten sin destino.

   En el área social, hay malas noticias en salud y educación. El 81% de los hospitales públicos registra escasez de material médico-quirúrgico, y  la malaria, que en 1961 la Organización Mundial de la Salud certificó que había sido erradicada en Venezuela, cerrará este año 2016 con 200.000 casos en nuestro país. Se han permeado los currículos educativos con el pensamiento (?) de Chávez, ha aumentado la deserción escolar, y las universidades deambulan con déficits presupuestarios crónicos.

  El cuadro anterior, escuetamente expuesto, que se corona con la medalla de oro olímpica de una corrupción nunca vista, es el piso para la Toma de Caracas. La movilización de masas  que se ha convocado para mañana 1º de septiembre, es la propia MUD la más interesada en que se realice pacíficamente, tiene como objetivo presionar para que el CNE no impida que el referendo revocatorio del mandato de Maduro tenga lugar este año. Unas 26 ONGs informaron que hasta la semana pasada el CNE ha retrasado en 76 días los trámites de la solicitud de ese referendo, pero que  éste  puede  hacerse  a fines de noviembre si no se siguen tergiversando los lapsos, convirtiendo los plazos en términos.

   Si el gobierno reprime la movilización de mañana y bloquea el referendo revocatorio, pone en peligro la paz y su agonía se deslizará rápidamente al desenlace final. El país espera que administre sus miedos.

   

martes, 30 de agosto de 2016

“Las cosas no son tanto como son; sino como somos”

Al final se puede leer una reflexión de Carlos Fraga

“Las cosas no son tanto como son; sino como somos” (1)

¡Yo soy el Primer Poder de la democracia!
¡Yo soy el Primer Poder de mi esperanza"
Mi destino lo dibujo con mis sueños, lo someto con mi confianza y lo construyo con mis capacidades.

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"Cuando Dios te quiera destruir, te cegará con soberbia, para que nunca puedas ver tus propios errores". - Pensamiento popular napolitano.

"Los ojos son adornos cuando el cerebro es ciego" - Pensamiento árabe

El primer signo de soberbia es ver la culpa en otro. 

"Lo único constante en la vida es el cambio" - Confucio
Mientras nuestros cuerpos mantienen una identidad externa y a pesar del natural cambio biológico, nuestras mentes y espíritus en el tiempo van construyendo a diferentes "personas" dentro de ese mismo cuerpo biológico. Muchas veces nos preguntamos como pude haber hecho algo que hoy rechazo. Si nos reconocemos como seres humanos o como seres del eterno desempeño imperfecto, somos quienes reconocemos y perdonamos nuestros errores, así encontramos la fortaleza (voluntad) para cambiar hacia mejor ¿será esta la felicidad?. Mejorar es cambiar, lo cual siempre implica haber tomado un riesgo. NO arriesgar es errar porque la pasividad es involutiva. Ningún cambio depende de otro factor que no sea nuestra voluntad o nuestra necesidad que siempre obedece a nuestra voluntad; porque "yo soy" quien permite o estimula cada cambio. 
Lo más complejo es identificarse uno mismo, detectar cual es el rol ante el presente y ante el destino que uno define (hoy). Es vital reconocer la confianza en nuestras capacidades, ya que son las que siempre están dispuestas a mejorar y se van a fortalecer ante nuevas circunstancias y nuevos conocimientos; este reconocimiento es fácil cuando miras tu pasado y reconoces como superaste dificultades; y después de esta difícil tarea nos toca, decidir quien o quienes son los socios de "viaje" al objetivo (del futuro que ves en este presente) y quienes son sus conspiradores. 
Es un arte de la madurez el conocer la diferencia entre presencia y compañía. Conforme cambian nuestra mente y espíritu, cambian nuestras capacidades, nuestros enfoques de la vida, nuestros objetivos y en consecuencia nuestras compañías - siempre son muchos quienes van a estar presentes por largo tiempo; pero muy pocos quienes hagan una sólida compañía.
La diferencia entre pasado y presente, es que el pasado nunca cambia, mientras que el presente, siempre cambia. 
Tu compañía va desde tu pareja hasta el país donde vives; todas son construidas por ti y uno decide si en esa compañía uno tiene un ancla con el pasado; una palanca para el presente o una fortaleza para el futuro. Ningún pasado es sano, cuando se convierte en un muro para negar el presente o para cerrar puertas a un futuro. Un ejemplo es cuando se intenta imponer a la adolescencia a lo largo del resto de la vida porque será un muro para reconocer al presente y avanzar al nuevo rol que te exige el futuro.
Tú eres quien invita o ahuyenta las buenas compañías. La materia se impone; la energía te lleva. Nadie -aunque no quiera- puede evitar la emoción al ser impactado por una tonelada de oro o por un bello cuerpo que entra por los ojos. Esa es la trampa que atraerá hormonas (materia), aún sin la voluntad del espíritu (sentimientos) o sin la razón de la mente (neuronas). ¿Es un pecado tener oro o un bello cuerpo? ¡NUNCA! Pero como el dinero, el oro, el petróleo su valor está en la calidad de quien lo administra - mientras dure. La calidad se delata con obras ¿para que usas ese cuerpo o ese dinero? ¿quien se asocia contigo para usarlo? ¿como es quien invitas o quien espantas? 
El oro siempre invita a ladrones, pero acaso ¿solo lo poseen los ladrones? Un buen cuerpo siempre invita al sexo pero acaso ¿son todas prostitutas quienes tienen un buen cuerpo? Tener dinero, oro, petróleo o un buen cuerpo pudiera ser un problema si no se tienen las capacidades para saber darle un buen uso.
Tu valor atrae por obras.  
Decimos que el Estado que administra nuestro petróleo es una basura llena de corruptos. ¿Quienes se han dedicado a construir un Estado eficiente y decente? Los ineptos y corruptos nunca lo harán y tampoco permitirán que nadie decente y eficiente tome control. Si quieres un buen Estado tienes que construirlo - no importa si te ves solo, haz tu parte en el colectivo.
Acusamos a los "políticos" de decir mentiras para conseguir el poder, pero ¿quienes compran esas mentiras? acaso ¿un candidato que hable con honestidad tiene chance de ganar unas elecciones? Quien adore las mentiras no puede quejarse de quien le engaña y menos si no hace nada para cambiar.
Una mujer que exhibe "carne" no puede quejarse de solo atraer sexo. 
Una fiera es ignorante y solo obedece a sus hormonas (emociones).
Cuando hay hambre (de cualquier tipo: afectiva, sexual o gástrica) la fiera va a ignorar cual es la calidad de lo que "come". Asi el ignorante no va a distinguir entre lo bueno y lo mejor. El dinero y el sexo suelen atraer muchas fieras. Si el Estado solamente ofrece dinero, la fieras son las que van a votar para que les den dinero, no importando si ese dinero regalado destruye al país. Tal "lealtad" al gobierno solamente será por dinero. El gobierno que no pueda atraer gente inteligente y (menos) pueda mantenerla por respeto, no podrá controlar el saqueo de la fortuna sin otro destino que el destructivo. Una vez que se acabe el dinero, vendrá el abandono.
Una persona que explota su dinero o su cuerpo y peor todavía, una persona que no tiene como atraer y sobre todo, mantener por respeto la compañía de gente inteligente, solamente conseguirá fieras cegadas por sus apetitos - mientras no llegue el abandono por la caída del atractivo económico o sexual.
La única manera de tener una buena calidad de compañía es a través de la calidad espiritual y racional; nunca tratando de controlar a nadie, ni de imponer "mi verdad" y mucho menos "mi perfección".
Control absoluto, verdad y perfección son tus tres peores enemigos.
La perfección como la verdad son sentencias íntimas (nadie más las puede vivir), donde un@ es juez, abogado y verdugo. NO hay dos perfecciones idénticas. La perfección se diferencia en que al menos la verdad toma algo de la realidad de todos, no de la "realidad" que un@ sol@ inventa. Pedir perfección es una utopía que no se cumple ni con el único ser sobre quien uno tiene el mayor control: un@ mism@. 
El control absoluto es otra mentira, aún en un@ mism@. Entonces, si no encontramos control absoluto en un@ mism@ es absurdo pedir perfección donde siempre tendremos mucho menos control que en un@ mism@.
El perfecto matrimonio o el perfecto país solamente existe tu imaginación; es decir eso jamás va a suceder y mucho menos tendrá chance de existir, si nunca trabajas para tú ser una persona mejor que invite la compañía de mejores personas que construyan un mejor ambiente para mejorar juntos.
Rico quien crece con lo que tiene. Pobre quien espera para tener. 
¿Quieres un país maravilloso?, aprovecha tus capacidades que son las que van a atraer al tipo de compañía que te va fortalecer para lograr esos cambios.... por esperar es que te han impuesto al país que tú atraes con tu pobreza, no importando el petróleo que exista.
¿Quieres un matrimonio y hogar maravillosos? aprovecha tus capacidades que son las que van a atraer al tipo de compañía que te va fortalecer para lograr esos cambios... por esperar es que te han llegado fieras que tú atraes con tu pobreza, no importando el gran cuerpo o la gran cantidad de dinero que poseas. ¿Atraes malas compañías? Revisa lo que ofreces o no ofreces.
El pobre no tiene valor porque no tiene soluciones. Sólo las pide.
La pobreza es la más destructiva de las condiciones porque solo anhela para tener lo que NO tiene. Quien no sabe apreciar lo que tiene siempre será pobre, en la espera de lo que siempre falta. NO importando el oro o el petróleo siempre se va a sufrir por lo que falta. El pobre nunca ama lo que es, ni lo que tiene porque toda calidad -hasta de sus compañías- son producto de su pobreza de calidad. Para el pobre, el medio vaso está vacío.
El rico tiene valor porque ofrece soluciones.
Se es rico por la calidad personal para reconocer los beneficios de lo que se tiene, eso es lo que atrae a las buenas compañías que verán en ti a un multiplicador. El rico ama lo que es y tiene, porque toda calidad -hasta de sus compañías- son producto de su calidad. Para el rico, el medio vaso está lleno.
Otra vez: Rico quien crece con lo que tiene y pobre quien espera para tener. 
La culpa siempre comienza por un@ mism@ porque ...
"Las cosas no son tanto como son, sino como somos" (1)    

Hay cuatro versiones de una misma persona:
  • una es la que un@ ve o quiere ver de un@ mism@;
  • otra, la que otros ven de un@ y te lo dicen;
  • otra, la que un@ cree -o un@ inventa- que los demás ven de un@;
  • y otra más, aquella versión de un@ que los demás tienen de un@ y nunca te dicen - aunque te hayan dicho algo o mucho, pero no todo.

Hay tres conductas con sus patrones, valores y necesidades: infantil, juvenil y adulta.

Depende de tu lectura de la vida y el rol que quieres cumplir, vas a fijar tus patrones, valores y necesidades, para así rodearte con personas que no busquen cambiar la naturaleza sino la forma de los patrones, valores y necesidades de quien eres, con el fin de crear tu mejor versión.

Lo que uno decide es si uno quiere ser el mejor niño, el mejor joven o el mejor adulto, no importando las edades cronológicas (los años de existencia cumplidos), sino las edades conductuales (como te comportas, sin importar los años) ... eso decide con quien debes estar.

Un niño te va a amar mientras seas otro niño para él, no lo culpes si te impone sus patrones, valores y necesidades, porque eso es lo que él entiende. Así ocurre cuando niños nos enfadamos con nuestros padres porque nos imponen una conducta que no se adapta a nuestros patrones, valores y necesidades. Esta es la misma situación cuando eres un joven (adolescente) que quiere hacer cosas que tus padres no te permiten o no apoyan. No lo entiendes hasta varios años más tarde ¿verdad? Todo ello depende de la lectura de la realidad y esa lectura es como un radar cuyo alcance va a definir que ocurre – fuera de ese alcance, no se conoce lo que ocurre y así se ignora.

Las capacidades para leer la vida van creciendo en la medida que se va conociendo la realidad, la manera como lee esa realidad y el papel que tienes en esa realidad.

Para muchos la paternidad o maternidad es un salto a una realidad que jamás antes aparecía en nuestro “radar” infantil o juvenil, porque desde que se es responsable por la vida de un ser humano que llega al mundo indefenso y totalmente dependiente, entramos a entender que ya no somos más un “yo” sino un nosotros - y hasta un “él o ella” si de nuestra vida dependiera.

En otras palabras. La niñez y la adolescencia nos esclavizan con el “yo” (en el singular), mientras que la adultez nos enfoca en el “nosotros” (plural). Son dos conductas totalmente opuestas. Dígase más claro. El adulto comprende el ineludible valor de la asociación, de la pareja, del hogar, de la familia, de la sociedad, del país, mientras que el niño y el adolescente solamente se mira a si mismo sin otras referencias porque su inmadurez no le permite  construir equipo para SER MEJOR.

Por nuestra formación, por nuestra capacidad de lectura de la vida (dígase por el alcance de nuestro “radar”) es que como cabezas de hogar, nos comportamos como un “nosotros”, como adultos, por ser quienes alimentamos y cuidamos a nuestros hijos y así demostrar que somos responsables o capaces de dar responsas (respuestas); pero al mismo tiempo, ante otro ambiente conductual (pareja, sociedad, comunidad, trabajo, etc.) puedes tener otro modo de comportamiento, como el de un niño o adolescente, por no entender que tanto tú como tus hijos están expuestos a la buena o mala calidad del ambiente, pareja, comunidad, trabajo o sociedad donde te ubiques, ello por depender de lo que hagas o no hagas para que esa calidad sea buena o mala.

Una buena escuela es la que te exige para hacerte mejor; de otra forma no van a producirse cambios. Crecer duele. Esto conlleva cambios que muy pocas veces son placenteros porque sales de tu zona de comodidad - la pasividad es involutiva. Vivir en un sistema que solo complazca tus deseos, criterios sobre ti mism@ o sobre lo que imaginas que eres, nunca va a ser una buena escuela porque te vas a estancar en alguna etapa. El ambiente de estancamiento o de progreso (crecimiento) incluye a tus padres, familiares, compañeros de estudio o trabajo; círculo de “amistades” (o de personas que frecuentas) o a quien tengas como tu pareja, amig@ o compañer@ de vida.

Quien más se interesa por ti, más te exige –porque quiere lo mejor de ti. El asunto está en dilucidar si eso que es lo “mejor de ti” es ¿para esa persona o para ti sol@ o para un “nosotros”? y también hay que considerar si eso que ve como lo "mejor de ti" es para diversión o evolución. Exceptuando a tus padres y a partir de que llegas a tener "mayoría de edad", tú eliges a tu “maestr@” o grupo o “escuela”. De esta manera tú decides si este es un niño, un adolescente o un adulto.  Sólo el adulto va a buscar que cambies para ser una mejor persona para un “nosotros”.

“Nosotros” es una palabra que se desconoce mientras uno sea dominado por el niño o el adolescente que siempre vamos a tener por dentro. Cuando se habla de “madre” o “padre” esta palabra explota desde el momento en que se está embarazado. Sin embargo hay parejas de padres que entre ellos no habían construido un “nosotros” porque cada quien veía en el otro un suplemento decorativo y no un complemento que exponenciaba la calidad de vida de cada uno. Son esas parejas juveniles donde el edonismo y el narcisismo material predominan. Cuando se dice que todos somos padres o madres desde mucho antes de nacer nuestros hijos, es porque nuestra “bitácora” de vida va a ser el libreto que nuestros hijos van a revisar como ejemplo de lo bueno, mediocre o malo que somos, que dejamos de ser o que estamos construyendo para nuestro futuro – y el de ellos. Quien asume su hogar desde temprano, mira a su pareja como cónyuge, compañer@, amante y luego como padre o madre, quien más allá de informar y educar con la palabra, sea quien forme con su ejemplo (desde el pasado –aun con archivo errores, pero con ejemplos de correcciones).

Quien verdaderamente sabe de hogar, sabe del inmenso valor que es la comunidad donde todos van a convivir. Es una yunta indivisible que todos debemos trabajar para mejorar.

Todos sabemos que después de grandes sacrificios salimos fortalecidos con un nuevo “radar” que nos permite ver más lejos y ser mejores. Las crisis pueden darnos cambios que expulsan lo limitante y fortalecen las capacidades propias. Tu libertad está en tu capacidad y por ello, siempre es recomendable que te asocies con quien patrocine tu libertad y proteja tu felicidad. Es lo más difícil porque eso incluye a un grupo que va desde lo íntimo hasta lo comunitario, es decir, eso incluye a todo el sistema de contactos que tiene la vida.

(1) “Las cosas no son tanto como son; sino como somos” – Iván Lansberg Henríquez


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“Soy un ser inteligente, con fe en Dios y en mí mismo, capaz de enfrentar toda adversidad.” 
Por Carlos Fraga (2)

Como venezolano,  profesional y hombre con una fe que no la quebranta una circunstancia política, como la que acontece, puesto que mi bienestar y mi paz no están condicionados a ningún factor externo. Quiero escribir para quienes se sienten tristes, angustiados o frustrados.

He aprendido que mi equilibrio no me lo quita nada ni nadie y que ante acontecimientos significativos, que pudieran resultar amenazantes, me detengo a mirarme a mí mismo y a reafirmar lo que soy: Soy un ser inteligente, con fe en Dios y en mí mismo, capaz de enfrentar toda adversidad.

He aprendido en toda crisis a fortalecer mi esperanza y a descubrir las oportunidades que hay ocultas en todo eso que llamamos pérdidas o fracasos. Es tiempo o momento para afianzar mi creencia de que mi plenitud no requiere que ocurran las cosas.

Las cosas ocurren y yo las asimilo. Acepto lo que pasa si no lo puedo modificar, desarrollo mi flexibilidad y adaptación para vivir feliz con la situación o a pesar de la situación.

En estos momentos yo acepto esta circunstancia y pongo la mirada en el futuro, en el que aparecerá una luz, una nueva oportunidad y no me desaliento, sino por el contrario, me inspiro en la fe en Dios y en mi fortaleza, la cual he construido con todas las crisis que he tenido, adversidades, fracasos y pérdidas y me decido a caminar con las fuerzas de mis convicciones, hacia un futuro cuyo desafío me hace más fuerte.

Los invito a reafirmarse como seres capaces de vencer todo obstáculo, a no perder el foco de lo que quieres, a renunciar al miedo y a caminar con fe de que en todo hay una oportunidad. Es el momento de crecer y de saber que no estamos solos,  los venezolanos somos un bloque…que debemos mantenernos unidos y optimistas, porque los grandes retos, representan grandes desafíos y los grandes desafíos requieren de hombres grandes en fe y en esperanza, que no desfallezcan ante ningún obstáculo, por más grande que parezca.

Dios está con nosotros, con todos, sin color, sin prejuicios, sin discriminaciones de ningún tipo, y contra la justicia divina no hay fuerza humana que pueda, pero tener fe va por nuestra cuenta, súbele el volumen a tu fe y bendice este momento, descansa en los brazos de Dios y comienza tu ejercicio de proyectar optimismo en medio de tanto pesimismo, porque eso te eleva a un nivel en el que puedes estar feliz, más allá de las circunstancias. 



(2) Recopilación anónima hecho con reflexiones expresadas por Carlos Fraga



“El 1º de septiembre, la incognita nacional” por: Alfredo Coronil Hartmann


“El 1º de septiembre, la incognita nacional” 
por Alfredo Coronil Hartmann

Vísperas, el 1º de septiembre se va acrecentando como expectativa de liberación, pero también existe un -perfectamente comprensible- temor ante lo que podemos esperar de la dirigencia de la MUD, experiencias pasadas, imposibles de olvidar, potencian esta peligrosa expresión de angustiosa espera. Objetivamente no debería haber ninguna aprensión, los venezolanos ya emitimos un mandato inequívoco, el pasado 6 de diciembre, nadie puede pretender que dicha jornada no fue un plebiscito aplastante sino una elección parlamentaría, a los electores no nos interesaba el nombre de los candidatos, nos interesaba una sola cosa, expeler a Maduro y su régimen de oprobio, sacudirnos la mabita que nos echamos encima ese fatídico diciembre de 1998 . 

Por eso rebobino la antigua imagen del caballero medieval, en la “vela de armas”, es decir arrodillado, orante, ante el altar donde se encuentran su espada y su daga de combate, antes de la batalla. Sólo que en estos tiempos los caballeros son escasos y los valores espirituales se mantienen ocultos en algún recóndito lugar del alma. En la Venezuela por reconstruir es necesario que guardemos lugar a esos valores, que son los que diferencian la vida de una colectividad civilizada, de las maneras de una piara de jabalíes o “cochinos de monte” como los llaman en el llano, es preciso guardar algunas formas elementales para la convivencia y no calcar el desenfreno epileptoide, que le queda muchísimo mejor al adversario. Es preciso recordar que el dirigente es -quiéralo o no- un pedagogo en funciones, si nosotros copiamos los peores ejemplos, lo que enseñamos forzosamente es malo. 

Posiblemente, fue algo temerario hacer énfasis en una toma nacional de Caracas, conociendo las mañas obstruccionistas del régimen, como el bloqueo de las autopistas y vías de acceso a la capital, que están en su menú habitual frente a las manifestaciones del descontento colectivo, no obstante, confío en la tenacidad y valor de los caraqueños que suplirán con creces a quienes no puedan llegar, por la abusiva interferencia oficial. 

Es necesario dotar de un discurso coherente a la jornada del día 1º, no puede diluirse en bailoterapias, manitos blancas y otras especialidades del repertorio , se trata de una instancia y de un momentum preciso y precioso, que no puede perderse por frivolidad o abulia. Nunca la causa de la libertad y de la democracia venezolanas habían tenido mayor respaldo internacional y nacional (más del 90%), las mayores naciones de Latino-América están con nosotros, la OEA, la ONU, la Unión Europea, los parlamentos y las mas prestigiosas publicaciones, televisoras, medios de comunicación internacionales y las mas prestigiosas ONG.
Lo inequívoco y esencial es marchar, marchar, con decisión y firmeza, tengo fe absoluta es que las Fuerzas Armadas no ensuciarán las armas de la República masacrando al pueblo soberano, al que tienen la obligación de defender, es la hora de la verdad y el honor, es la hora de Venezuela…

 Es preciso tomar el toro por los cuernos, no existe espacio ni tiempo, para perderlos, no nos pertenecen, son propiedad del pueblo venezolano, sediento y merecedor de justicia.



“UNA NOTA POR LA REDENCIÓN” Por Robert Gilles Redondo




“UNA NOTA POR LA REDENCIÓN” 
Por Robert Gilles Redondo

Este 1 de septiembre se deja entrever como un día de fuerza y unión cívica. No será popular. Será la manifestación de una sociedad, con todas sus letras, colores, nombres y apellidos. El sacrificio que antes se hizo para dar paso a ese “asexuado” ente que se llama el poder popular fue en vano tras diecisiete años de oprobio. Hoy el país –demás está decir- se nos fue de las manos. La sombra sin oxígeno del chavismo, del madurismo o como sea que se llame esa cosa que dicen es una revolución, nos privó de vivir en el país en que el tantas generaciones habían soñado. También se nos secuestró el futuro de los que estamos aquí y ahora caminando hacia el mañana. A diestra y siniestra el apocalipsis parece haberse realizado en la Tierra de Gracia.

El éxito de cualquier plan redentor que pretenda librarnos de este horror debe asumir las verdades amargas que nos han conducido a esto, no de ahora sino desde hace tanto tiempo. Sólo esas verdades nos darán la valentía para salvar a Venezuela. Qué tristeza otorgarles razón a los que profetizaban esto. Qué desespero no entender como echamos a la basura la democracia, la libertad que tanto nos había costado. Y lo que puede ser y es peor, pensar que la indiferencia y el temor de la sociedad, el oportunismo y los intereses personales de algunos que se disfrazan de mesías en medio de la ruina, pueden mantenernos atrapados por tiempo indefinido en este campo de concentración que es Venezuela.

Nada, absolutamente nada, justifica el silencio y la cobardía de tantos. En Venezuela hay niños muriendo de hambre. En Venezuela las personas aguardan su muerte porque no hay medicamentos. En Venezuela la vida vale lo que vale la revolución que empezó Chávez en 1992: nada.

Sin embargo, los lamentos de poco sirven en el trance final. Esta es la misma hora en el que el clarín de la patria llamaba para que cesara el llanto de la madre. Es la misma circunstancia que despertó el coraje sin igual de aquellos “patas en el suelo” que lucharon al lado de Bolívar y de Páez, de Sucre y de Urdaneta en la oligarca revolución de Independencia que inició Caracas cuando echó a Emparan. Es el momento de reivindicar el orgullo nuestro, como individuos, hijos de una tierra mil veces bendita, que tanto miedo infundió en Morillo. La que supo enfrentar la pesadilla de Boves. La que levantó a la generación del 28. La que hizo a la libertad nuevamente aquel 23 de enero. La que se ha negado a morir estos diecisiete años de humillación, de ultraje.

Quisiera sentir más que pensar que el 1 de septiembre no es un día cualquiera, aunque su escritura sea tan insípida. Necesitamos creer con valentía que Venezuela no está sola, que no estamos solos. Ella nos tiene a nosotros, sus hijos. Nosotros nos tenemos a nosotros mismos. Y que el mundo entero deberá aceptar el camino que escojamos. 

Y aunque no podemos derrotar la barbarie con más barbarie, debemos reaccionar por que Venezuela necesita ser redimida con urgencia. Sólo nosotros podemos hacerlo. No es fácil, pero quien dijo que salvar a una nación y a su futuro puede ser fácil.

El 1 de septiembre el país entero debe salir a decirles a estos delincuentes que YA BASTA. Que no sólo es injusto, que también es inmerecido esto. Debemos derrotar tanta saña, tanto odio sembrado, tanta inhumanidad. Debemos derrotar a quienes se empeñan en derrotarnos como país. Y serán nuestras calles el escenario. Nuestras calles, insisto.

Vamos. A la calle. Abracémonos. Encontrémonos como venezolanos. Decidamos una vez más nuestro destino y marchemos con rebeldía hacia la libertad. Dios bendiga a Venezuela.



DatinCorp: Concentración del #1Sep en Ccs, “sería la más grande en la historia de Venezuela.”




DatinCorp: Concentración del #1Sep en Ccs, “sería la más grande en la historia de Venezuela.

Jesús Seguías, Presidente de la empresa encuestadora DatinCorp, informó sobre los resultados de sus estudios de campo acerca de la futura “Toma de Caracas” el #1Sep:

Dos hallazgos relevantes del último Estudio de Coyuntura Venezuela (22 de Agosto 2016) de Datincorp sobre la "Toma de Caracas" el 1 de Septiembre/16:

1. Un millón 200 mil caraqueños (34%) mayores de 18 años manifestaron su determinación de asistir a la Toma de Caracas el próximo jueves. Si la mitad de estos renuncian a su propósito de asistir, entonces tendríamos que 600 mil caraqueños estarían dispuestos a irse a las calles el 1-S. Como punto de referencia comparativa, debemos informar que la Avenida Bolívar de Caracas se llena, de punta a punta, con 100 mil personas. Es decir, 600 mil personas equivalen a seis avenidas Bolívar.

2. También es relevante decir que para el 80% de los opositores la Toma de Caracas significa una manera de protestar para exigir al CNE la convocatoria al Referéndum Revocatorio. Sólo el 14% de los opositores perciben la Toma de Caracas para pedir la renuncia de Maduro. Y apenas el 3% de los opositores lo percibe como ocasión para provocar violencia y rebelión popular.

De producirse una manifestación de 600 mil personas en Caracas, sería la más grande en la historia de Venezuela.

DatinCorp no sentencia que así será, pero de lo que no hay duda es que esta semana existe una motivación e indignación popular infinitamente superior a la de 11 de Abril del 2002 y al 12 de Febrero de 2014.


Que Dios bendiga a Venezuela e ilumine a los políticos de oficio de ambos bloques para que pongan punto final a esta confrontación inútil y procedan a resolver  la crisis que conmueve a la nación.

lunes, 29 de agosto de 2016

"FARC MILLONARIO PARTIDO POLÍTICO"por María Clara Ospina


"FARC MILLONARIO PARTIDO POLÍTICO"
por María Clara Ospina
En un futuro casi inmediato, las Farc, la narco-guerrilla más rica del mundo, se habrá transformado, ante los ojos atónitos de los colombianos, en el partido político más rico de Colombia. Entonces serán casi imposibles de derrotar. Tendrán millones para gastar en sus campañas, inclusive para comprar votos, práctica que como todos sabemos está vergonzosamente enraizada y extendida  en nuestro país.
Además, tendrán un altísimo poder para  amedrentar a la población; especialmente en los lugares donde funcionaron sus frentes, donde queda una larga y horrenda memoria de sus crímenes y de lo que son capaces de hacer.
Esto, naturalmente, garantizado por el Acuerdo firmado en la Habana, respaldado  astutamente  por la dictadura de los Castro y el obtuso Nicolás Maduro, y con la aprobación del gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Esto es una realidad. De acuerdo a lo pactado en la Habana, las Farc recibirán,  a partir de 2018,  el 20 por ciento de lo que el Estado gasta anualmente  en financiar a los partidos políticos. O sea, aproximadamente,  unos 7 mil millones de pesos. ¡Óigase bien, 7 mil millones!, teniendo en cuenta que este año el gobierno distribuyó unos 35 mil millones, entre 12 partidos.
De esta manera, las Farc, son privilegiadas sobre otros partidos políticos, especialmente los de minorías, los cuales quedan en total desventaja pues solo se les dan dineros para su funcionamiento teniendo en  cuenta sus resultados electorales.
¡Esto sí son piruetas! Valga la verdad que la perfidia, persistencia y visión hacia el futuro de estos personajes de las Farc, mejor dicho, de estos futuros honorables senadores y  representantes, ¡es fenomenal!
Felicitaciones señores, se acaban de ganar el premio gordo. Pagaron esos 52 años metidos en la selva cometiendo toda clase de crímenes. Inclusive pagaron sus crímenes de lesa humanidad, que en el resto del mundo se castigarían con la mayor severidad, pero que en nuestro país, por lo visto, se premian. Hoy a las Farc se les abren las puertas del poder. Las llaves se les entregan en bandeja de plata.
Con facilidad, en pocos años, podrán ser dueños y señores de  Colombia. Y entonces, podrán imponer aquí el “fabuloso” modelo de gobierno de los hermanos Fidel y Raúl Castro de su amado Maduro. Y entonces pasaremos hambre, inflación de varios dígitos, escasez total de medicinas y productos básicos, colapso de la industria y la agricultura, en fin, todas esas “maravillas” que aportan los regímenes revolucionarios. Tal y como sucede en Cuba y Venezuela. Entonces, adiós Democracia, adiós libertad de expresión, derecho a disentir, adiós industria y propiedad privada.
Con todo el dinero de su narco-tráfico, extorsión y secuestros, que debe tener en algún lugar escondido, aunque nadie, hasta ahora, haya sido capaz de encontrarlo, y el cumulo de gabelas y beneficio que el Acuerdo de la Habana les proporciona, en pocos años tendremos alcaldes, gobernadores y hasta presidente de las Farc. 
No entiendo en que se basa el expresidente Gaviria cuando afirma, que: “Timochenko, no será Presidente”. ¿Acaso se lo sopló el mismo pajarito que asesora a Maduro en todos sus engaños? Gaviria, bien sabe que la posibilidad de un Presidente de las Farc es real y tangente, pues es bien difícil detener a un partido político millonario y atemorizante.

“El proceso de paz en Colombia, mi posición” Por Alfredo Alejandro Cabrera


“El proceso de paz en Colombia, mi posición” 
Por Alfredo Alejandro Cabrera

¿Por qué en Colombia no hay grandes fiestas en las calles? Esta es la pregunta que más le he oído repetir a todos los periodistas, incluso neogranadinos, en los medios de comunicación.  Un país dividido puede ser la premisa más acertada que han llegado a elaborar estos reporteros sobre la situación de nuestro país vecino.
La respuesta a lo primero, para mí, es evidente. No hay nada que celebrar. El fin de una guerra no anunciada entre gentes de un mismo pueblo no es un hecho que amerite jolgorio. Es un episodio dantesco que marcó la historia de Colombia y de América Latina y uno de los últimos remanentes de aquella planta insolente de la revolución mundial exportada por los soviéticos.
Fueron cincuenta años de conflicto armado del que manaron ríos de sangre y lágrimas de las madres colombianas, que, por si fuera poco, aún depende de una veleidosa consulta popular para materializar su final definitivo. Y para que la paz no pueda pasar de esta barrera de voluntades, numerosas fuerzas políticas y sociales en Colombia luchan para que el acuerdo que, tras cuatro años, redactaron guerrilla y gobierno no sea ratificado por la República.
Con un Sí No, los ciudadanos darán su voto para refrendar o negar el acuerdo de paz el próximo dos de octubre.  Y pese a que nosotros, muchos de nosotros, no dudaríamos en apoyar una postura u otra de ser colombianos, el país no se decide. Examinemos esos argumentos.
El gobierno del presidente Santos hace una campaña masiva por el , con el fin de lograr ratificar el acuerdo que logró su gobierno y llevar adelante la pacificación. La postura del gobierno es fuerte, es el fin de esos cincuenta sangrientos años de guerra, la indemnización a las víctimas y el desarme y disolución de la guerrilla.
La oposición, que propulsa el No es encabezada por el expresidente Uribe. Mantienen que el acuerdo no castigará a los guerrilleros por sus crímenes (cosa que es cierta) y que no tiene una política clara en tanto al desmantelamiento y penalización del negocio de narcotráfico que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (F.A.R.C.) operan y soportan.
El acuerdo, en suma, promete cierta impunidad a los líderes de las FARC, la reinserción de los soldados en la sociedad y derechos políticos al grupo paramilitar, una vez entrado en la vida civil. Las indemnizaciones a las familias parece que correrán por cuenta de las arcas del estado colombiano y no de los fondos guerrilleros y realmente, no están acabando con todos los grupos armados sino con el más grande y simbólico.
En resumen, es un mal acuerdo, uno en el cual los cincuenta años de atrocidades y las decenas de miles de víctimas se convierten en un crimen sin castigo. Con todo y eso, si yo fuese un colombiano, aun acudiría a las urnas a votar por el .
¿Pese a ser un mal acuerdo? ¿Pese al crimen sin castigo? Sí. ¿Por qué? Porque como dijo Erasmo de Rotterdam, una paz desventajosa es mejor que la guerra más justa. Sé que esto suena a cliché, o frase hecha y trillada para justificar algo insostenible.  No cualquier paz parece mejor que la lucha, más cuando entramos en las consideraciones maniqueas del bien contra el mal.
Y mucho menos cuando parece que son los malos del cuento, las FARC en este caso, los que salen lisos después de tales crímenes. Es frustrante, injusto y genera una enorme impotencia pensar que los perpetradores de los crímenes que afectaron a más de doscientos mil colombianos salgan libres.
Pero pensemos en algo, cincuenta años de guerra entre un estado con todos sus recursos y una paupérrima organización paramilitar no fueron suficientes para doblegarla. Todo el poder de Colombia y sus aliados no pudo detener a las FARC, en un escenario donde cualquier intento de intervención directa derivaría en un resultado tan mortíferamente fútil como la guerra de Vietnam.
En Venezuela aprendimos esa lección, pacificamos y pactamos antes de ir a un conflicto que era de nunca acabar. Rechazar el acuerdo y volver a la guerra puede significar, incluso con las FARC tan debilitada como la pintan, dos o tres décadas de violencia más.
Y si bien es injusto con las víctimas del conflicto, entrar en otros treinta años de guerra no los traerá de vuelta, ni borrará el dolor de sus familias. Ni siquiera saciará su sed de venganza, pues el laberinto de la lucha armada no tiene salida, nunca los bajarán de las sierras sin contar con la voluntad del enemigo. El gobierno colombiano ya no puede hacer nada por aquellos que se han ido.
Pero si puede hacer algo y es su deber, además, velar por las vidas de aquellos que todavía siguen aquí, vivos, ilesos y sanos. La paz es una mala paz, es terrible, pero es la única manera de asegurarnos que ningún otro colombiano sea víctima de esta guerra. Es insensato arriesgar la vida de todos los demás para vengar las de aquellos que, por triste que sea, ya no están.
No es una lógica fácil de aceptar, doscientas mil personas es una cifra monstruosa. Pero para mí, el  es la única manera de evitar que sean cuatrocientas mil, o más. Por eso le digo  a la paz. Colombianos, piensen en sus hijos, en su presente y en su futuro, no lo sacrifiquen por vengar un pasado que no ha de regresar.

Alfredo Alejandro Cabrera
Caracas, 29 de agosto de 2016



"Septiembre 1 / Abril 19: decisión de libertad" por Armando Martini Pietri


"Septiembre 1 / Abril 19: decisión de libertad" 
por Armando Martini Pietri

No es hora de preguntarnos si iremos o no a la toma de Caracas. No es tiempo de buscar argumentos para no sentirnos obligados, a menos que tengamos paciencia, aguante y cerviz de esclavos. ¿Es lo que queremos ser? Son muchos los indiferentes, los apáticos, los incrédulos, también están los burlados, engañados y defraudados. Se entiende, se respeta pero ya no se justifica y precisamente por ello, hagamos una excepción, un aparte, un paréntesis en los múltiples desengaños y vamos a incorporarnos como uno solo en este encuentro patriótico de multitudes. No perdamos la oportunidad de participar en lo que puede ser equivalente a lo que simbolizó aquel 19 de abril 1810 que cambió nuestra historia, y que hoy puede representar el 1 de septiembre 2016.

Si nuestro deseo es como el de los libertadores, es momento de pasar por encima de los obstáculos y pretextos. Si logramos ver un poco más allá de nuestras narices, podremos comprender cómo frente a ellas nos han venido robando la patria. No sólo la han saqueado, sino que escupiéndonos en la fe y confianza han creado una nueva clase revolucionaria de ladrones civiles y militares que, además de dinero, quieren quitarnos, y con descaro e impunidad nos los restriegan, nuestros derechos constitucionales a protestar, reclamar y elegir. ¡Inaceptable, absurdo e injusto!

Muchos venezolanos de los diferentes sexos, edades, religiones, colores y condiciones socio-económicas, de todas las regiones, han dado y sacrificado sus vidas, sus estudios, sus carreras y oficios, sus familias y destinos, a la lucha para que todos los ciudadanos tengamos libertad de pensamiento, de opinión, de trabajo, de vivir en paz, de esforzarnos por nuestro bienestar. Una constante de honor desde el siglo XIX para orgullo y compromiso, porque hemos sido nosotros los auténticos forjadores de libertad.

Demasiados han sido, generación tras generación, como para que los 30 y tantos millones de estos tiempos sigamos aguantando resignados las marañas de mentiras, torpezas y abusos de quienes ofrecieron revolución y cambio positivo. Sin embargo, sólo nos han dado años de errores y motivos para avergonzarnos, además de despilfarrar el patrimonio nacional en regalos a zánganos, parásitos, vividores y gorrones desfachatados que se tragan su desvergüenza a cambio de unos cuantos barriles de petróleo y un puñado de monedas.

Dilatar descaradamente y finalmente no realizar el referendo revocatorio no es sólo una estafa nacional, tanto para opositores como oficialistas, pues todos tenemos derecho a revocar o confirmar al Presidente de acuerdo al saber y entender de cada cual, sino también un reto frontal contra nuestra dignidad, decoro, principios éticos y morales de decencia ciudadana.

Es importante, vital, clave, necesario que este jueves 1 de septiembre ¡NOS HAGAMOS VISIBLES!; le digamos al mundo cuántos somos y los millones que representamos. Que se deleiten fotógrafos, twiteros, reporteros gráficos, filmadores, periodistas, comunicadores, aficionados, narradores y hasta los chismosos habituales. Que se llenen de asombro y transmitan al mundo tan maravillosa e imponente manifestación, que no les quede alternativa al oficialismo y al gobierno de Maduro, Cabello, Jaua, El Aissami, Rodríguez y demás reos del desastre que razonar, entender y sobretodo, aceptar su fracaso. Que no exista más remedio que comprobar y convencerse de que no son queridos ni respetados, sino abrumadoramente rechazados por la aplastante mayoría de un pueblo que ya no cree en ellos, que perdió la confianza, tras soportar años de oprobio oyéndolos y viéndolos mentir, equivocarse, derrochar el nombre, honor, patrimonio y necesidad venezolanos.

Este jueves 1° de septiembre debe refrendar el coraje, valor y orgullo de “seguid el ejemplo que Caracas dio” de un pueblo que el 19 de abril tomó del brazo al representante del tirano español y lo hizo asomarse a un balcón para tragarse el rechazo público “¡No lo queremos, no lo queremos!” y admitir que había perdido la jefatura: "Si no quieren que gobierne, yo tampoco quiero mando”, con lo cual él también dio un ejemplo de dignidad. Con una diferencia importante, fundamental: en este tiempo no es una élite ilustrada la que impulsa la bandera y decisión de libertad. Ahora es más del 80% de los integrantes del pueblo quien, con el gallardete desplegado del honor, reclama el regreso a la prosperidad que, con virtudes y defectos, este país demostró ser capaz de desarrollar.

Este 1 Sep no es un día para quedarse en la seguridad y confort del hogar, ver televisión ni oír la radio o hacer colas humillantes por un manojo de comida. Es una jornada de profundización de la protesta. Dejarles muy claro, clarísimo, a militares y policías que tienen que decidir entre respaldar a la gran mayoría de los ciudadanos o ser ejecutores y carceleros del pueblo al cual pertenecen.

Este jueves es jornada de valor nacional para que el mundo entero sea testigo de que los venezolanos ya no seremos más peones cómplices ni complacientes de la tiranía castrista, ni de la torpeza injustificable de algunos secuaces y, menos aun, de una revolución ficticia que nunca fue más que capricho e ignorancia de criminales afortunados. Incluso sinvergüenzas y cínicos que aprovechándose de pendejeras varias, cambiaron y abandonaron su pandilla hamponil, después que ayudaron a saquear y saquearon a su vez la botija ciudadana, se mudaron descaradamente a la oposición en beneficio propio de sobrevivencia, buscando y encontrando impunidad a sus delitos, tropelías y abusos. Deberán ser denunciados, expuestos públicamente y hacerles pagar con cárcel y desprecio popular sus infracciones. Pero eso será después, hagamos ahora lo que tenemos que hacer.

Este 1 Septiembre todos, sin excepción, estamos comprometidos con la conciencia en la mirada y en la voluntad de cambio total por nuestros hijos, nietos y los que vendrán mañana, adueñarnos de las calles como participantes, patronos de nuestro destino, herederos de la sangre ardiente libertadora. Los venezolanos mostraremos al mundo si somos roedores de la tiranía o abanderados de la libertad.

¡Que Dios bendiga a Venezuela y a quienes en ella, tuvimos la distinción de haber nacido o adoptado como patria!


@ArmandoMartini 

“Todo lo que digas puede ser utilizado en tu contra…” Por Silvia E. Rodríguez Schwartz


“Todo lo que digas puede ser utilizado en tu contra…” 
Por Silvia E. Rodríguez Schwartz

Da satisfacción cuando las cosas se hacen en silencio y por lo tanto logramos avanzar. Ojalá la oposición comience, cada vez más a manejar las cosas con discreción.  Lo comentaba en un artículo de hace semanas: la emoción, el vigor y el desespero hacen que la lengua se suelte más de la cuenta, y hay gente preparada a escuchar cada paso y cada acción para anularlos, destruirlos y sabotearlos.
Esto no significa que no vayan a hacer el intento, pero los veremos pasando un poquitito más de trabajo para joder. Si cada vez se les va haciendo más hermética la información, mejor.

Los venezolanos somos muy bocones, los buenos, los malos y los peores. Con ese deseo innato que tenemos de demostrar que sí somos exitosos, hasta con el optimismo de adelantarnos a decirle que sí a algo, se nos va la lengua.

En el artículo al que me refería, mencionaba que, de esa forma, anunciándolo todo a gritos, no solo adelantábamos información de los acontecimientos, sino que les dábamos señales de qué estamos dispuestos a calarnos, qué prevemos que nos van a hacer…o sea, todo lo que se necesita para que ellos armen sus próximos pasos y sepan de los nuestros.

Cuando “todo lo que digas puede ser usado en tu contra” con discreción y prudencia se llega a mejor puerto.
No nos ha servido ser tan bocones. No nos sirve ser tan bocones. Calladitos nos vemos más bonitos.


“ El talento no ha de servir para saberlo y decirlo todo, sino para saber lo que se ha de decir de lo que se sabe.”
Mariano José de Larra