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"Cuando Dios te quiera destruir, te cegará con soberbia, para que nunca puedas ver tus propios errores". - Pensamiento popular napolitano.
"Los ojos son adornos cuando el cerebro es ciego" - Pensamiento árabe
El primer signo de soberbia es ver la culpa en otro.
"Lo único constante en la vida es el cambio" - Confucio
Mientras nuestros cuerpos mantienen una identidad externa y a pesar del natural cambio biológico, nuestras mentes y espíritus en el tiempo van construyendo a diferentes "personas" dentro de ese mismo cuerpo biológico. Muchas veces nos preguntamos como pude haber hecho algo que hoy rechazo. Si nos reconocemos como seres humanos o como seres del eterno desempeño imperfecto, somos quienes reconocemos y perdonamos nuestros errores, así encontramos la fortaleza (voluntad) para cambiar hacia mejor ¿será esta la felicidad?. Mejorar es cambiar, lo cual siempre implica haber tomado un riesgo. NO arriesgar es errar porque la pasividad es involutiva. Ningún cambio depende de otro factor que no sea nuestra voluntad o nuestra necesidad que siempre obedece a nuestra voluntad; porque "yo soy" quien permite o estimula cada cambio.
Lo más complejo es identificarse uno mismo, detectar cual es el rol ante el presente y ante el destino que uno define (hoy). Es vital reconocer la confianza en nuestras capacidades, ya que son las que siempre están dispuestas a mejorar y se van a fortalecer ante nuevas circunstancias y nuevos conocimientos; este reconocimiento es fácil cuando miras tu pasado y reconoces como superaste dificultades; y después de esta difícil tarea nos toca, decidir quien o quienes son los socios de "viaje" al objetivo (del futuro que ves en este presente) y quienes son sus conspiradores.
Es un arte de la madurez el conocer la diferencia entre presencia y compañía. Conforme cambian nuestra mente y espíritu, cambian nuestras capacidades, nuestros enfoques de la vida, nuestros objetivos y en consecuencia nuestras compañías - siempre son muchos quienes van a estar presentes por largo tiempo; pero muy pocos quienes hagan una sólida compañía.
La diferencia entre pasado y presente, es que el pasado nunca cambia, mientras que el presente, siempre cambia.
Tu compañía va desde tu pareja hasta el país donde vives; todas son construidas por ti y uno decide si en esa compañía uno tiene un ancla con el pasado; una palanca para el presente o una fortaleza para el futuro. Ningún pasado es sano, cuando se convierte en un muro para negar el presente o para cerrar puertas a un futuro. Un ejemplo es cuando se intenta imponer a la adolescencia a lo largo del resto de la vida porque será un muro para reconocer al presente y avanzar al nuevo rol que te exige el futuro.
Tú eres quien invita o ahuyenta las buenas compañías. La materia se impone; la energía te lleva. Nadie -aunque no quiera- puede evitar la emoción al ser impactado por una tonelada de oro o por un bello cuerpo que entra por los ojos. Esa es la trampa que atraerá hormonas (materia), aún sin la voluntad del espíritu (sentimientos) o sin la razón de la mente (neuronas). ¿Es un pecado tener oro o un bello cuerpo? ¡NUNCA! Pero como el dinero, el oro, el petróleo su valor está en la calidad de quien lo administra - mientras dure. La calidad se delata con obras ¿para que usas ese cuerpo o ese dinero? ¿quien se asocia contigo para usarlo? ¿como es quien invitas o quien espantas?
El oro siempre invita a ladrones, pero acaso ¿solo lo poseen los ladrones? Un buen cuerpo siempre invita al sexo pero acaso ¿son todas prostitutas quienes tienen un buen cuerpo? Tener dinero, oro, petróleo o un buen cuerpo pudiera ser un problema si no se tienen las capacidades para saber darle un buen uso.
Tu valor atrae por obras.
Decimos que el Estado que administra nuestro petróleo es una basura llena de corruptos. ¿Quienes se han dedicado a construir un Estado eficiente y decente? Los ineptos y corruptos nunca lo harán y tampoco permitirán que nadie decente y eficiente tome control. Si quieres un buen Estado tienes que construirlo - no importa si te ves solo, haz tu parte en el colectivo.
Acusamos a los "políticos" de decir mentiras para conseguir el poder, pero ¿quienes compran esas mentiras? acaso ¿un candidato que hable con honestidad tiene chance de ganar unas elecciones? Quien adore las mentiras no puede quejarse de quien le engaña y menos si no hace nada para cambiar.
Una mujer que exhibe "carne" no puede quejarse de solo atraer sexo.
Una fiera es ignorante y solo obedece a sus hormonas (emociones).
Cuando hay hambre (de cualquier tipo: afectiva, sexual o gástrica) la fiera va a ignorar cual es la calidad de lo que "come". Asi el ignorante no va a distinguir entre lo bueno y lo mejor. El dinero y el sexo suelen atraer muchas fieras. Si el Estado solamente ofrece dinero, la fieras son las que van a votar para que les den dinero, no importando si ese dinero regalado destruye al país. Tal "lealtad" al gobierno solamente será por dinero. El gobierno que no pueda atraer gente inteligente y (menos) pueda mantenerla por respeto, no podrá controlar el saqueo de la fortuna sin otro destino que el destructivo. Una vez que se acabe el dinero, vendrá el abandono.
Una persona que explota su dinero o su cuerpo y peor todavía, una persona que no tiene como atraer y sobre todo, mantener por respeto la compañía de gente inteligente, solamente conseguirá fieras cegadas por sus apetitos - mientras no llegue el abandono por la caída del atractivo económico o sexual.
La única manera de tener una buena calidad de compañía es a través de la calidad espiritual y racional; nunca tratando de controlar a nadie, ni de imponer "mi verdad" y mucho menos "mi perfección".
Control absoluto, verdad y perfección son tus tres peores enemigos.
La perfección como la verdad son sentencias íntimas (nadie más las puede vivir), donde un@ es juez, abogado y verdugo. NO hay dos perfecciones idénticas. La perfección se diferencia en que al menos la verdad toma algo de la realidad de todos, no de la "realidad" que un@ sol@ inventa. Pedir perfección es una utopía que no se cumple ni con el único ser sobre quien uno tiene el mayor control: un@ mism@.
El control absoluto es otra mentira, aún en un@ mism@. Entonces, si no encontramos control absoluto en un@ mism@ es absurdo pedir perfección donde siempre tendremos mucho menos control que en un@ mism@.
El perfecto matrimonio o el perfecto país solamente existe tu imaginación; es decir eso jamás va a suceder y mucho menos tendrá chance de existir, si nunca trabajas para tú ser una persona mejor que invite la compañía de mejores personas que construyan un mejor ambiente para mejorar juntos.
Rico quien crece con lo que tiene. Pobre quien espera para tener.
¿Quieres un país maravilloso?, aprovecha tus capacidades que son las que van a atraer al tipo de compañía que te va fortalecer para lograr esos cambios.... por esperar es que te han impuesto al país que tú atraes con tu pobreza, no importando el petróleo que exista.
¿Quieres un matrimonio y hogar maravillosos? aprovecha tus capacidades que son las que van a atraer al tipo de compañía que te va fortalecer para lograr esos cambios... por esperar es que te han llegado fieras que tú atraes con tu pobreza, no importando el gran cuerpo o la gran cantidad de dinero que poseas. ¿Atraes malas compañías? Revisa lo que ofreces o no ofreces.
El pobre no tiene valor porque no tiene soluciones. Sólo las pide.
La pobreza es la más destructiva de las condiciones porque solo anhela para tener lo que NO tiene. Quien no sabe apreciar lo que tiene siempre será pobre, en la espera de lo que siempre falta. NO importando el oro o el petróleo siempre se va a sufrir por lo que falta. El pobre nunca ama lo que es, ni lo que tiene porque toda calidad -hasta de sus compañías- son producto de su pobreza de calidad. Para el pobre, el medio vaso está vacío.
El rico tiene valor porque ofrece soluciones.
Se es rico por la calidad personal para reconocer los beneficios de lo que se tiene, eso es lo que atrae a las buenas compañías que verán en ti a un multiplicador. El rico ama lo que es y tiene, porque toda calidad -hasta de sus compañías- son producto de su calidad. Para el rico, el medio vaso está lleno.
Otra vez: Rico quien crece con lo que tiene y pobre quien espera para tener.
La culpa siempre comienza por un@ mism@ porque ...
"Las cosas no son tanto como son, sino como somos" (1)
Hay cuatro
versiones de una misma persona:
- una es la que un@ ve o quiere ver de un@ mism@;
- otra, la que otros ven de un@ y te lo dicen;
- otra, la que un@ cree -o un@ inventa- que los demás ven de
un@;
- y otra más, aquella versión de un@ que los demás tienen de
un@ y nunca te dicen - aunque te hayan dicho algo o mucho, pero no todo.
Hay tres conductas con sus patrones, valores y necesidades:
infantil, juvenil y adulta.
Depende de tu lectura de la vida y el rol que quieres
cumplir, vas a fijar tus patrones, valores y necesidades, para así rodearte con
personas que no busquen cambiar la naturaleza sino la forma de los
patrones, valores y necesidades de quien eres, con el fin de crear tu mejor
versión.
Lo que uno decide es si uno quiere ser el mejor niño, el
mejor joven o el mejor adulto, no importando las edades cronológicas (los años de existencia cumplidos), sino las
edades conductuales (como te comportas, sin importar los años) ... eso decide con quien debes estar.
Un niño te va a amar mientras seas otro niño para él, no lo
culpes si te impone sus patrones, valores y necesidades, porque eso es
lo que él entiende. Así ocurre cuando niños nos enfadamos con nuestros padres
porque nos imponen una conducta que no se adapta a nuestros patrones, valores y
necesidades. Esta es la misma situación cuando eres un joven (adolescente) que
quiere hacer cosas que tus padres no te permiten o no apoyan. No lo entiendes
hasta varios años más tarde ¿verdad? Todo ello depende de la lectura de la
realidad y esa lectura es como un radar cuyo alcance va a definir que ocurre –
fuera de ese alcance, no se conoce lo que ocurre y así se ignora.
Las capacidades para leer la vida van creciendo en la medida
que se va conociendo la realidad, la manera como lee esa realidad y el papel
que tienes en esa realidad.
Para muchos la paternidad o maternidad es un salto a una
realidad que jamás antes aparecía en nuestro “radar” infantil o juvenil, porque
desde que se es responsable por la vida de un ser humano que llega al mundo
indefenso y totalmente dependiente, entramos a entender que ya no somos más un “yo”
sino un nosotros - y hasta un “él o ella” si de nuestra vida dependiera.
En otras palabras. La niñez y la adolescencia nos esclavizan con
el “yo” (en el singular), mientras que la adultez nos enfoca en el “nosotros” (plural).
Son dos conductas totalmente opuestas. Dígase más claro. El adulto comprende el
ineludible valor de la asociación, de la pareja, del hogar, de la familia, de
la sociedad, del país, mientras que el niño y el adolescente solamente se mira
a si mismo sin otras referencias porque su inmadurez no le permite construir equipo para SER MEJOR.
Por nuestra formación, por nuestra capacidad de lectura de
la vida (dígase por el alcance de nuestro “radar”) es que como cabezas de hogar,
nos comportamos como un “nosotros”, como adultos, por ser quienes alimentamos y
cuidamos a nuestros hijos y así demostrar que somos responsables o capaces de
dar responsas (respuestas); pero al mismo tiempo, ante otro ambiente
conductual (pareja, sociedad, comunidad, trabajo, etc.) puedes tener otro modo de comportamiento, como el de un niño o
adolescente, por no entender que tanto tú como tus hijos están expuestos a la
buena o mala calidad del ambiente, pareja, comunidad, trabajo o sociedad donde
te ubiques, ello por depender de lo que hagas o no hagas para que esa calidad
sea buena o mala.
Una buena escuela es la que te exige para hacerte mejor; de
otra forma no van a producirse cambios. Crecer duele. Esto conlleva cambios que
muy pocas veces son placenteros porque sales de tu zona de comodidad - la pasividad es involutiva. Vivir en un sistema que solo complazca tus deseos,
criterios sobre ti mism@ o sobre lo que imaginas que eres, nunca va a ser una buena
escuela porque te vas a estancar en alguna etapa. El ambiente de estancamiento o de progreso (crecimiento) incluye a tus
padres, familiares, compañeros de estudio o trabajo; círculo de “amistades” (o
de personas que frecuentas) o a quien tengas como tu pareja, amig@ o compañer@
de vida.
Quien más se interesa por ti, más te exige –porque quiere lo
mejor de ti. El asunto está en dilucidar si eso que es lo “mejor de ti” es ¿para
esa persona o para ti sol@ o para un “nosotros”? y también hay que considerar si eso que ve como lo "mejor de ti" es para diversión o evolución. Exceptuando a tus padres y a partir de que llegas a tener "mayoría de edad", tú eliges a tu “maestr@” o grupo o “escuela”. De esta manera tú decides si este es un niño, un adolescente o un
adulto. Sólo el adulto va a buscar que
cambies para ser una mejor persona para un “nosotros”.
“Nosotros” es una palabra que se desconoce mientras uno sea
dominado por el niño o el adolescente que siempre vamos a tener por dentro.
Cuando se habla de “madre” o “padre” esta palabra explota desde el momento en
que se está embarazado. Sin embargo hay parejas de padres que entre ellos no
habían construido un “nosotros” porque cada quien veía en el otro un suplemento
decorativo y no un complemento que exponenciaba la calidad de vida de cada uno.
Son esas parejas juveniles donde el edonismo y el narcisismo material
predominan. Cuando se dice que todos somos padres o madres desde mucho antes de
nacer nuestros hijos, es porque nuestra “bitácora” de vida va a ser el libreto
que nuestros hijos van a revisar como ejemplo de lo bueno, mediocre o malo que
somos, que dejamos de ser o que estamos construyendo para nuestro futuro – y el
de ellos. Quien asume su hogar desde temprano, mira a su pareja como cónyuge,
compañer@, amante y luego como padre o madre, quien más allá de informar y
educar con la palabra, sea quien forme con su ejemplo (desde el pasado –aun con
archivo errores, pero con ejemplos de correcciones).
Quien verdaderamente sabe de hogar, sabe del inmenso valor
que es la comunidad donde todos van a convivir. Es una yunta indivisible que
todos debemos trabajar para mejorar.
Todos sabemos que después de grandes sacrificios salimos
fortalecidos con un nuevo “radar” que nos permite ver más lejos y ser mejores.
Las crisis pueden darnos cambios que expulsan lo limitante y fortalecen las
capacidades propias. Tu libertad está en tu capacidad y por ello, siempre es
recomendable que te asocies con quien patrocine tu libertad y proteja tu
felicidad. Es lo más difícil porque eso incluye a un grupo que va desde lo íntimo
hasta lo comunitario, es decir, eso incluye a todo el sistema de contactos que
tiene la vida.
(1) “Las cosas no
son tanto como son; sino como somos” – Iván Lansberg
Henríquez
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“Soy un ser inteligente, con fe en Dios y en mí mismo, capaz de enfrentar toda adversidad.”
Por Carlos Fraga (2)
Como venezolano, profesional y hombre con una fe que no la quebranta una circunstancia política, como la que acontece, puesto que mi bienestar y mi paz no están condicionados a ningún factor externo. Quiero escribir para quienes se sienten tristes, angustiados o frustrados.
He aprendido que mi equilibrio no me lo quita nada ni nadie y que ante acontecimientos significativos, que pudieran resultar amenazantes, me detengo a mirarme a mí mismo y a reafirmar lo que soy: Soy un ser inteligente, con fe en Dios y en mí mismo, capaz de enfrentar toda adversidad.
He aprendido en toda crisis a fortalecer mi esperanza y a descubrir las oportunidades que hay ocultas en todo eso que llamamos pérdidas o fracasos. Es tiempo o momento para afianzar mi creencia de que mi plenitud no requiere que ocurran las cosas.
Las cosas ocurren y yo las asimilo. Acepto lo que pasa si no lo puedo modificar, desarrollo mi flexibilidad y adaptación para vivir feliz con la situación o a pesar de la situación.
En estos momentos yo acepto esta circunstancia y pongo la mirada en el futuro, en el que aparecerá una luz, una nueva oportunidad y no me desaliento, sino por el contrario, me inspiro en la fe en Dios y en mi fortaleza, la cual he construido con todas las crisis que he tenido, adversidades, fracasos y pérdidas y me decido a caminar con las fuerzas de mis convicciones, hacia un futuro cuyo desafío me hace más fuerte.
Los invito a reafirmarse como seres capaces de vencer todo obstáculo, a no perder el foco de lo que quieres, a renunciar al miedo y a caminar con fe de que en todo hay una oportunidad. Es el momento de crecer y de saber que no estamos solos, los venezolanos somos un bloque…que debemos mantenernos unidos y optimistas, porque los grandes retos, representan grandes desafíos y los grandes desafíos requieren de hombres grandes en fe y en esperanza, que no desfallezcan ante ningún obstáculo, por más grande que parezca.
Dios está con nosotros, con todos, sin color, sin prejuicios, sin discriminaciones de ningún tipo, y contra la justicia divina no hay fuerza humana que pueda, pero tener fe va por nuestra cuenta, súbele el volumen a tu fe y bendice este momento, descansa en los brazos de Dios y comienza tu ejercicio de proyectar optimismo en medio de tanto pesimismo, porque eso te eleva a un nivel en el que puedes estar feliz, más allá de las circunstancias.
(2) Recopilación anónima hecho con reflexiones expresadas por Carlos Fraga