“LA MOVILIZACIÓN DE MAÑANA”
Por Carlos Canache Mata
Nicolás Maduro llegó a la presidencia de la
república mediante el fraude del 14 de abril de 2013 que le organizó el CNE. No
tiene legitimidad de origen. Luego, se ha sostenido en el poder colgado de los
alfileres pseudo-jurídicos que le coloca un TSJ incondicional y sumiso,
violando constantemente la Constitución y las leyes. No tiene legitimidad de
ejercicio o desempeño. Disfraza la dictadura escondiéndose bajo las faldas de
las cuatro rectoras del CNE y bajo las togas judiciales de los magistrados del
máximo tribunal.
La fracasada gestión económica gubernamental
ha introducido a Venezuela en el reino del hambre, que se retrata en la gente
que busca desechos de comida en la basura. La oferta interna de alimentos está
lejos de la demanda, lo que queda fotografiado en las interminables colas de
consumidores en los accesos de los establecimientos comerciales. La
implantación de las captahuellas (sistema biométrico) para la compra de
alimentos en las redes públicas y privadas de distribución es una réplica de la
tarjeta cubana de racionamiento con tecnología informática. El gobierno
militarizó la distribución de los productos básicos con la “gran misión de
abastecimiento soberano y seguro”, como si las batallas económicas se ganan con
fusiles. Conindustria ha informado que se ha destruido el 68,5% del parque
industrial venezolano al pasar de 12.700 empresas que había hace 17 años a
apenas 4.000, que, por añadidura, trabajan con el 36% de su capacidad
instalada. Más de millón y medio de compatriotas –una verdadera diáspora- se
han ido del país por la inseguridad y porque aquí se sienten sin destino.
En el área social, hay malas noticias en
salud y educación. El 81% de los hospitales públicos registra escasez de
material médico-quirúrgico, y la
malaria, que en 1961 la Organización Mundial de la Salud certificó que había
sido erradicada en Venezuela, cerrará este año 2016 con 200.000 casos en
nuestro país. Se han permeado los currículos educativos con el pensamiento (?)
de Chávez, ha aumentado la deserción escolar, y las universidades deambulan con
déficits presupuestarios crónicos.
El cuadro anterior, escuetamente expuesto,
que se corona con la medalla de oro olímpica de una corrupción nunca vista, es
el piso para la Toma de Caracas. La movilización de masas que se ha convocado para mañana 1º de septiembre,
es la propia MUD la más interesada en que se realice pacíficamente, tiene como
objetivo presionar para que el CNE no impida que el referendo revocatorio del
mandato de Maduro tenga lugar este año. Unas 26 ONGs informaron que hasta la
semana pasada el CNE ha retrasado en 76 días los trámites de la solicitud de
ese referendo, pero que éste puede
hacerse a fines de noviembre si
no se siguen tergiversando los lapsos, convirtiendo los plazos en términos.
Si el gobierno reprime la movilización de
mañana y bloquea el referendo revocatorio, pone en peligro la paz y su agonía
se deslizará rápidamente al desenlace final. El país espera que administre sus
miedos.
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