El FAS a los ciudadanos de este noble país llamado Venezuela;

 

A los ciudadanos de este noble país llamado Venezuela; a los ciudadanos que somos todos; a los ciudadanos que hoy más que nunca necesitamos ser fuertes y unidos, para todos, para nuestra propia comprensión, vaya este mensaje:

El Frente Amplio Social (FAS) fija posición sobre los recientes hechos acaecidos:

•              Es inconstitucional postergación del Referendo Revocatorio;

•              Es inconstitucional el secuestro de ciudadanos en cárceles del Estado por haber ejercido  su derecho a expresar pacíficamente su disentimiento;

•              Es una burla contra el ciudadano venezolano, el aumento exorbitante de sueldos básicos, sin cambiar las normas económicas que generan el desabastecimiento y un mercado ilegal hiperinflacionante.

Venezuela vive la peor crisis de su historia. La Asamblea Nacional es el último reducto de la República democrática que sobrevive a la fractura del orden constitucional, que ha sido violado por todos los demás Poderes Públicos, bajo coordinación única de la cúpula al mando del Ejecutivo Nacional.

La élite partidista del PSUV a la cabeza del Estado venezolano, a pesar de la aplastante derrota electoral del pasado 6 de diciembre, se niega a reconocer que su tiempo se ha acabado y que en ese desconocimiento de la realidad, toma acciones completamente opuestas al beneficio de nuestra Venezuela, sumergiéndonos cada vez más en una dictadura de oscurantismo, miseria y violencia, donde el pueblo pierde día a día su calidad de vida y su propia vida.

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Es inconstitucional postergación del Referendo Revocatorio, lo cual cercena nuestro derecho político a revocar al actual Presidente:

Iniciando con un tema álgido como es la anulación de los derechos políticos de los ciudadanos, que hoy, a pesar de estar amparados por la Constitución Nacional, son restringidos por manipulaciones de quienes favorecen una élite partidista a la cabeza del Estado venezolano.

Este cercenamiento de los derechos políticos, conlleva a evitar vías democráticas participativas que generan los cambios pacíficos que necesita nuestro país, a fin de salir de la trágica crisis en la que nos encontramos sumergidos.

La élite partidista oficial busca distraer al ciudadano trabajador, a ese ciudadano venezolano quien día a día ve con tristeza perder su calidad de vida; a ese ciudadano que ve diluirse sus esperanzas cuando estos dirigentes oficiales como responsables de su tragedia, le cercenan su derecho a revocarles.

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Es inconstitucional el secuestro de ciudadanos en cárceles del Estado por haber ejercido pacíficamente su derecho a disentir - otro derecho político cercenado:

Son quienes llevan al país al desastre, los mismos quienes destruyen los sueños de esperanzas, al meter entre las rejas a quienes ejercen su derecho político constitucional de protestar pacíficamente.

Son miles los casos de quienes están sometidos a terror judicial, cientos los secuestrados en cárceles del Estado venezolano solamente por haber expresado valientemente su deseo por una unidad democrática, netamente venezolana para el bienestar y la paz de todos por igual.

Hoy, queda demostrado -una vez más- la caída del estado derecho y el desequilibrio de los Poderes Públicos, específicamente, en el caso de un líder democrático nacional, un joven a quien nuevamente le cierran la posibilidad de libertad. Una libertad que está secuestrada por esa élite partidista. Una libertad que nosotros los ciudadanos, amparados en nuestros derechos constitucionales, otorgaremos con nuestro accionar. Una libertad que Leopoldo López y todos los presos políticos recibirá de manos de los ciudadanos de nuestra Venezuela, más pronto que tarde.

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Es una burla contra el ciudadano venezolano, el aumento exorbitante de sueldos básicos, sin cambiar las normas económicas que generan el desabastecimiento y un mercado ilegal hiperinflacionante.

Hoy también, nos encontramos nuevamente con la atrocidad disfrazada de legalidad. La élite que gobierna Venezuela, se afinca en quienes alzan su voz para desenmascarar sus políticas populistas y erradas que llevan a la peor de las etapas del subdesarrollo de una nación.

El anuncio de aumento salarial de un 50%; ubicando al salario mínimo en Bs.- 22.576,50. También un anuncio del aumento del bono de alimentación a Bs.- 42.480,00. Ante esto, exponemos el reconocimiento tácito y expreso de esa élite partidista oficial que lo que menos le importa es Venezuela.

Hablar de aumentos salariales y a la vez liberar cerca de 1.500 productos (véase Gaceta Oficial 4.959 de fecha 4/08/2016) es tan farsante como decir que se quiere apagar un fuego, mientras se arroja un fosforo encendido a un barril de gasolina.

Jamás un anuncio de incremento salarial ha tenido en nuestra historia tanta carga de tristeza y lamento, porque simplemente, la madurez de los ciudadanos trabajadores, les ha hecho conscientes de que todo aumento de salario elevará exponencialmente la inflación, si no es que paralelamente exista un aumento en la producción y en la oferta de bienes y servicios. Aumentar sueldos con la misma escasez, es aumentar costos, aumentar precios y aumentar desempleo.

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Nada en Venezuela escapa al control del Estado. El sector privado ha sido destruido y con esta destrucción se ha destruido no menos del 70% la cantidad de sueldos para ciudadanos libres. Así mismo ha sido destruida la calidad del empleo de quienes aún pueden percibir algún ingreso por algún empleo – sin distinguir, si es oficial o privado. Las empresas que han tenido la desgracia de caer en manos de este Estado, distan mucho de ofrecer la calidad mínima laboral a sus trabajadores, hasta el punto de irrespetar sus contrataciones colectivas. Mucho menos, han sido estas empresas oficiales, capaces de satisfacer el vacío productivo del sector privado.

No es solamente el hecho de que la falta de producción crea una devastadora escasez nacional, la cual que nos lleva a la hiperinflación que impide a los sueldos pagar lo mínimo diario requerido para sobrevivir. Aún con el absurdo incremento salarial decretado, se necesitan no menos de cinco (5) ingresos básicos para pagar una cesta de productos primarios, ello sin incluir costos de transporte, ni de educación, ni de pagos de servicios públicos (agua, luz, teléfono, etc.)

Nada en Venezuela escapa al control del Estado. No existe otro responsable de este caos. La verdadera guerra económica ha sido contra el sector privado, es decir contra no menos del 80% del empleo en Venezuela y el nefasto resultado lo vemos todos los días. Por eso es que las encuestas acusan a un sólido 80% de rechazo contra el régimen.

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La Constitución Nacional vigente establece que la soberanía está en la ciudadanía. Tú eres un ciudadano y por lo tanto, tú tienes un poder que está enmarcado por esta Carta Magna, que nada, ni nadie puede anular, ni cambiar sin que se respeten sus procedimientos.

Tenemos un camino constitucional para realizar los cambios fundamentales que traigan paz, desarrollo y democracia a Venezuela. El artículo 333 de la CN establece que es nuestro deber defender nuestra República y nuestra Constitución Nacional.

Además de ser quienes estamos obligados a defender nuestra patria, nuestra república y nuestra Constitución, el llamado desde el Frente Amplio Social, es a no perder la fe, esa fe cristiana que siempre ha sido la base de la familia y ciudadanía venezolana, esa fe que nos permite levantarnos cuando caemos; esa fe que nos permite decirle a Venezuela “somos tus ciudadanos”, somos amplitud social en el desarrollo de nuestro país.

El 1ro de septiembre, pacíficamente mostraremos a Venezuela y el mundo que la ciudadanía venezolana exige el cumplimiento de nuestra Constitución Nacional.

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